Uno de los asesinos más famosos de EE.UU., Charles Manson, murió el pasado 19 de noviembre a los 83 años de edad. El antiguo líder de la secta 'la familia Manson' ingresó en estado crítico el pasado domingo a un hospital de Bakersfield, California, acompañado de cinco agentes de Policía.
Manson nació en Cincinnati el 12 de noviembre de 1934. En aquel entonces, su madre Kathleen Maddox tenía tan solo 16 años y supuestamente trabajaba como prostituta. Desde su infancia Manson cometió pequeños robos y otros delitos, por lo que con frecuencia pasaba temporadas entre rejas. Manson asistió a reformatorios donde, según contaba después, fue maltratado por los supervisores e incluso violado por sus compañeros mayores.
Soy en lo que ustedes me han convertido. Soy solo un reflejo de ustedes
Después de pasar una década en prisión, el delincuente pidió a las autoridades no dejarle en libertad porque consideraba la cárcel como su casa.
"Mi padre es la cárcel. (...) Soy en lo que ustedes me han convertido. Soy solo un reflejo de ustedes", afirmaba en uno de sus testimonios.
La familia Manson
En los años sesenta del siglo pasado, el fallecido se rodeó de prófugos y almas perdidas y les unió en una comuna que posteriormente llegó a llamarse 'la familia Manson'. Manson y sus devotos se reunían en un antiguo rancho situado a las afueras de Los Ángeles.
En 1967, impresionado por la reunión 'hippie' Summer of Love ('Verano de Amor' en español), que reunió a unas 100.000 personas en San Francisco, Manson cambió su imagen: empezó a llevar cabello largo y buscaba parecerse a Jesucristo. En sus discursos Charles entremezclaba citas de la Biblia con extractos de las canciones de la banda británica 'The Beatles'.
Manson logró atraer a docenas de fanáticos, en su mayoría jóvenes. La comuna, en la que se permitían las relaciones sexuales libres y el consumo de drogas, se parecía más a una secta, donde el propio Manson disfrutaba de una autoridad indiscutible.
Carrera musical
Manson soñaba con desarrollar una exitosa carrera musical. En prisión aprendió a tocar la guitarra y en 1970 incluso lanzó un álbum propio con el título 'Lie: The Love and Terror Cult'. El dinero recibido de su venta fue utilizado para pagar los servicios de sus abogados.
Manson era amigo de Dennis Wilson, baterista, vocalista y compositor de la famosa banda de rock 'The Beach Boys'. El finado aseguró que Wilson convirtió una de sus canciones 'Cease to Exist' en 'Never Learn Not to Love' y la incluyó en el álbum '20/20' de su banda, publicado un año antes de la condena de Manson, sin darle ningún tipo de crédito.
El convicto asesino estaba obsesionado con la música de 'The Beatles'. Algunas de las canciones del cuarteto británico las interpretaba como una premonición del fin del mundo. El integrante de la banda George Harrison aseveró más tarde que fue "decepcionante estar asociado a algo tan sórdido" como este hombre.
Guerra racial
El líder de la secta enviaba a sus discípulos a matar a los ricos y famosos de Los Ángeles en un intento de desencadenar una guerra racial, lo que explicaba con una retorcida interpretación de una canción del mítico cuarteto de Liverpool. Manson estaba obsesionado con la idea de que la canción 'Helter Skelter' contiene un mensaje secreto sobre una inminente guerra mundial entre las razas que destruiría el planeta. Manson creía que los asesinatos cometidos por 'la familia' serían el comienzo del apocalipsis, mientras que él tendría un papel clave en salvar a los europeos de la destrucción.
La sangrienta matanza de 1969
Manson fue condenado a muerte en 1971 junto a cuatro de sus seguidores por los múltiples crímenes cometidos por su peculiar clan. El más famoso de ellos fue la sangrienta matanza de agosto de 1969, que dejó siete muertos, entre ellos Sharon Tate, esposa del cineasta Roman Polanski, cuando estaba embarazada de ocho meses y medio. La sentencia de muerte fue posteriormente conmutada a cadena perpetua.
De acuerdo con los testimonios, la noche de la muerte de la esposa de Polanski, Manson dio a sus seguidores la instrucción de "hacer algo fascinante". La noche siguiente, los devotos de Manson apuñalaron hasta causarles la muerte a un empresario y su esposa, Leno y Rosemary LaBianca, y escribieron varias frases con sangre en las paredes de su casa.
En 1970, durante el juicio el criminal fallecido defendió su inocencia pese a las abrumadoras pruebas en su contra: "No maté a nadie ni ordené que mis seguidores mataran a nadie". El polémico Manson culpó a la sociedad de lo sucedido. Una seguidora condenada murió en prisión y los otros tres siguen en ella.