La agrupación de las tropas rusas en Siria será reducida "considerablemente", ha declarado el jefe del Estado Mayor General de Rusia, Valeri Guerásimov. Quedarán dos bases militares, el Centro para la Reconciliación de las Partes Beligerantes en Siria y varias "estructuras necesarias para mantener la seguridad".
Guerásimov ha detallado que se trata de las bases situadas en Jmeimim (gobernación de Latakia) y Tartus (una ciudad portuaria, capital de la gobernación homónima). Esta reducción se producirá "al término del cumplimiento de las misiones bélicas, y quedan pocas", ha asegurado el general del Ejército.
El Centro para la Reconciliación se encuentra en la base aérea rusa de Jmeimim desde febrero de 2016. Contribuye al proceso de negociación sobre el entendimiento entre las autoridades sirias y las fuerzas de la oposición, con la excepción del Estado Islámico, el Fateh al Sham (antiguo Frente Al Nusra) y otras organizaciones terroristas. Ayuda a alcanzar acuerdos sobre el alto del fuego y organizar la entrega de ayuda humanitaria.
El diputado ruso y exgeneral Vladímir Shamánov cree por su parte que la reducción de la presencia rusa solo será posible después del congreso de diálogo nacional convocado por las autoridades sirias y tres países mediadores: Irán, Rusia y Turquía. Las fechas de este evento todavía no han sido determinadas, pero los coordinadores esperan que los participantes celebren su primera reunión entre el 2 y el 4 de diciembre.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, afirmó después de una reunión con sus pares iraní y turco, celebrada el 22 de noviembre, que las acciones militares en Siria están a punto de concluir. "Se ha llevado a cabo un ataque decisivo contra los terroristas en Siria, lo que ofrece una posibilidad real de poner fin a la larga guerra civil", indicó el líder ruso.