La Armada de Irán enviará una flotilla de buques de guerra a América del Sur y al golfo de México, como una medida de demostración de la capacidad militar de la nación persa para proyectar sus fuerzas mucho más allá de sus costas, informa la agencia FARS.
"Nuestra flota de buques de guerra será enviada al océano Atlántico en un futuro cercano y visitará uno de los países amigos en América del Sur y el golfo de México (entre los litorales de México, EE.UU. y Cuba)", dijo el comandante de la Armada, el almirante Hossein Khanzadi.
A principios de noviembre, el exjefe de la Armada, Habibolá Sayari, dijo que era crucial para la flota iraní poder proyectar sus fuerzas más allá de las costas de la República Islámica. "Navegar en aguas libres entre Europa y América debería ser el objetivo de la Armada, y esto se hará realidad en el futuro cercano", había declarado Sayari.
¿Débil e incapaz de operar a grandes distancias?
Khanzadi, por su parte, también anunció planes para la modernización y construcción de buques, submarinos y aeronaves de la Armada. Asimismo destacó que la próxima semana una nueva corbeta lanzamisiles se unirá a la Flota del Caspio iraní.
Anteriormente, funcionarios del Pentágono sugirieron que la Armada iraní era "débil e incapaz de operar a grandes distancias". "Dijeron que Irán no es capaz de entrar en el océano Atlántico y atravesarlo. No obstante, llegamos al Atlántico e iremos a su parte occidental", respondió Sayari en agosto pasado.
En efecto, en el 2016, buques de la 44ª Flota de la Fuerza Naval de la República Islámica circunvalaron el continente africano y navegaron por el océano Atlántico. Previamente, Teherán envió buques de guerra a la frontera marítima de EE.UU. en el Atlántico en respuesta a la creciente presencia naval estadounidense en el golfo Pérsico y a la realización de maniobras por parte de los norteamericanos en esta región frente a sus costas.
Encuentros poco amistosos
Por otro lado, los buques de guerra estadounidenses e iraníes a menudo protagonizan encuentros poco amistosos y acercamientos peligrosos frente a las costas de la República Islámica. En julio pasado, un portaviones estadounidense y uno de los buques que lo acompañan realizaron disparos de advertencia contra una nave del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, hecho que fue descrito por Teherán como "un movimiento provocativo y poco profesional".
Ese mismo mes, el buque de patrulla norteamericano USS Thunderbolt también efectuó disparos de advertencia contra un barco patrullero persa, en respuesta a sus "acciones provocadoras", según el Pentágono. Pero desde Irán afirmaron que el USS Thunderbolt se había acercado al barco iraní y realizó los disparos de aviso en un intento de intimidar a la tripulación.