Cuando el coche de Kate McClure, de 27 años, se paró en la carretera a altas horas de madrugada, la mujer, aterrada, tuvo que bajarse con la intención de caminar sola hasta la gasolinera más cercana.
Pero no tuvo que ir muy lejos: un 'sintecho' que vivía en la zona se acercó a Kate, le pidió volver al coche y cerrar las puertas para su seguridad.
El hombre caminó hasta la gasolinera, donde gastó sus últimos 20 dólares en el combustible para el coche de Kate, sin pedir nada a cambio.
La joven se sintió muy agradecida, y volvió a la zona más tarde para traer a su salvador algunas provisiones y ropa.
Regresó varias veces y al conocerle mejor decidió hacer más para ayudar al vagabundo, que resultó ser el veterano de la Armada de EE.UU. Johnny Bobbitt Jr.
Kate inició una campaña de recaudación de fondos en el portal Gofundme.com para poder cambiar la vida del buen samaritano. Fijó el límite deseado en 10.000 dólares, pero logró recaudar más de 282.000 dólares.
Actualmente, Kate, junto con su novio, se ocupan de cambiar la vida de Johnny: le ayudan a buscar una casa y un trabajo.
Según dicen, el sueño de Johnny es vivir en Robbinsville (Nueva Jersey) y trabajar en el almacén de Amazon.
"Ya no quiere estar en la calle. Quiere ser un miembro de la sociedad que funcione y no estar sentado cerca de un quitamiedos en Filadelfia", ha asegurado Kate.