Un ataque suicida con explosivos ha provocado al menos 305 muertes entre los fieles congregados en una mezquita para asistir a la tradicional oración del viernes, según informa el canal estatal NileTV. 27 de aquellas víctimas mortales son niños. Otras decenas de personas han resultado heridas.
Según fuentes de seguridad, cuya información recoge Sky News Arabia, entre las víctimas hay varios soldados del Ejército, pero en su mayoría se trata de civiles. El ataque se ha producido en la aldea de Al Rawda, a unos 40 kilómetros al oeste de la ciudad de Arish, la capital la provincia.
Después de la explosión, se han escuchado también disparos, informan los testigos. Un grupo de terroristas se dirigió a la mezquita en cuatro todoterrenos y abrió fuego contra los feligreses.
El presidente de Egipto, Abdel Fattah Al Sisi, ha convocado una reunión urgente con su comité de seguridad para discutir las repercusiones del atentado con una bomba que ha tenido como objetivo una mezquita. A continuación ha pedido una respuesta "brutal" para los atacantes de la mezquita, cita AFP.
Las autoridades han declarado tres días de luto nacional.
El atentado, perpetrado contra una mezquita sufí, todavía no ha sido reivindicado por ningún grupo extremista. Las fuerzas de seguridad egipcias persiguen a los terroristas que han logrado abandonar la localidad tras el ataque.