El Ejército ruso recibirá un novedoso sistema de camuflaje mediante humo (cortina aerosol) que permitirá que vehículos blindados, tropas, posiciones estratégicas o cualquier objeto importante se torne invisible en un tiempo más reducido.
Según informó el diario Rossiskaya Gazeta, a diferencia de sus análogos, este nuevo equipamiento controlado a distancia utiliza un módulo que es capaz de "catapultar" cientos de bombas de humo simultáneamente.
"Esto no crea un campo aerosol central, sino varios desde diferentes puntos, lo que reduce significativamente el tiempo necesario para ocultar un objeto determinado, cubriendo las aéreas más importantes", explica la publicación.
La singularidad de este nuevo dispositivo es posible gracias al sistema de navegación satelital a bordo y un poderoso sistema de cómputo con mapas preinstalados del terreno. En modo automático, en estos quedan marcadas las aéreas que serán cubiertas por las cortinas aerosol.
La catapulta consta de 350 compartimientos, los cuales pueden ser recargados en menos de tres horas y media. En condiciones normales, el complejo en su totalidad, que está desplegado sobre un vehículo Kamaz de tres ejes y una tripulación de 3 personas, alcanza las 17,5 toneladas.
Expertos militares señalan que esta 'capa invisible' cubre de manera confiable unidades compuestas de varias armas —de combate o de reconocimiento— y oculta armas de precisión al enemigo.