Un alto cargo norcoreano afirmó que el programa nuclear de su país tiene por objetivo únicamente a EE.UU. y aseguró que el resto del mundo no debe sentirse amenazado, ha informado este domingo el diario oficial norcoreano, Rodong Sinmun, citado por la agencia Yonhap.
"La realidad de hoy en día muestra que nuestra obtención de armas nucleares mina la ambición estadounidense de asegurar su supremacía en la región de Asia-Pacífico y salvaguarda la paz y la seguridad en la península de Corea y su región", indicó Ri Jong-hyok, diputado de la Asamblea Popular Suprema de Corea del Norte, en su discurso durante la Asamblea Parlamentaria Asiática que se celebró esta semana en Estambul, Turquía.
"El pueblo coreano ha decidido de manera resuelta que hay que enfrentarse a EE.UU. solo con armas nucleares para alcanzar un equilibrio de poder", dijo el alto cargo, que también es director del Instituto de Reunificación Nacional.
"Una espada justiciera"
"Nuestra disuasión nuclear es una espada justiciera destinada a combatir el núcleo [de EE.UU.]. Ni Asia ni otros países del mundo deben preocuparse por nuestras amenazas si no se unen a las invasiones y provocaciones hacia nosotros", señaló el funcionario.
También prometió que Corea del Norte intensificará su lucha contra lo que denomina "el esquema estadounidense de guerra nuclear y una campaña de sanciones".
Las declaraciones tienen lugar después de que varios países asiáticos se unieran a los esfuerzos internacionales para presionar a Corea del Norte con el objetivo de lograr que renuncie a su programa de armas nucleares.
En particular, Japón anunció nuevas sanciones contra entidades e individuos norcoreanos a principios de este mes. El primer ministro nipón, Shinzo Abe, consideró que dialogar con Pionyang solo por dialogar "no tiene sentido" y llamó a "ejercer la máxima presión" sobre Corea del Norte.
Por su parte, el jefe de la Casa Blanca, Donald Trump, anunció esta semana que EE.UU. volvió a incluir a Corea del Norte en su lista de Estados patrocinadores del terrorismo, lo que fue seguido por una nueva ola de sanciones contra ese país asiático.