El pasado 19 de septiembre, un sismo de magnitud 7,1 azotó la zona centro de México y afectó a los estados de Puebla, Morelos y gran parte de la Ciudad de México, donde se registraron daños de mayor o menor gravedad en viviendas y comercios.
La ayuda a los damnificados llegó desde México y otras regiones del mundo, quienes enviaron comida enlatada, ropa, agua purificada y hasta dinero. Sin embargo, muchos de estos apoyos no llegaron al estado de Morelos, una de las entidades más azotadas por el movimiento telúrico.
En la colonia Ampliación Emiliano Zapata de Jojutla, alrededor de 170 familias perdieron todo. Por ese motivo, integrantes de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) de México realizaron un censo de los desperfectos para reconstruir el lugar.
Controversia
Este 15 de noviembre, casi dos meses después del sismo, comenzó la entrega del apoyo económico a los ciudadanos de Morelos: tarjetas bancarias de 15.000 pesos, cerca de 810 dólares. Sin embargo, algunos habitantes reclaman que, al menos, el 50 % de los nombres del padrón del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) "están repetidos" o "son inexistentes".
Los damnificados aseguraron en una conferencia de prensa que, tras la evaluación de riesgos de la Sedatu, las tarjetas brindadas por el Gobierno de Morelos solo cuentan con 5.000 pesos, alrededor de 270 dólares, a pesar de que muchos hogares morelenses fueron catalogados como "pérdida total".
Algunas denuncias también señalaron que el personal de la Sedatu "no está capacitado" para atender este tipo de desastres naturales e instaron a esa dependencia oficial a que, en un plazo no mayor a 15 días, la situación mejore para las más de 20.000 viviendas afectadas por el sismo, de las cuales la mayoría se encuentran en Jojutla o tomarían otras medidas para recuperar parte de su patrimonio.