La Prefectura Nacional Argentina efectuó el pasado sábado un violento desalojo de la comunidad mapuche en el Lago Mascardi, provincia de Río Negro, en colaboración con otras fuerzas de seguridad. Cuando huía de la persecución, Rafael Nahuel, de 22 años, fue alcanzado en la espalda por un disparo. Asimismo, otros dos miembros de la comunidad, una mujer y un varón, resultaron heridos y fueron trasladados al hospital Ramón Carrillo de la ciudad de Bariloche.
Según el portal Cosecha Roja, la víctima, en realidad, no pertenecía a la comunidad, sino que se encontraba acompañando a su tía y a su prima. Rafael vivía en el barrio Nahuel Hue, en el Alto de la ciudad de Bariloche, zona habitada por los sectores más humildes.
Allí formaba parte del colectivo Al Margen, organización de base ligada a la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), donde se enseñan oficios y se impulsan tareas comunitarias. "Rafita caminaba por las márgenes pero había decidido quedarse del lado de adentro", contó Alejandro Palmas, uno de los referentes de la organización. Es que si tenés apellido Mapuche "y vivís donde él vivía", entonces "en las listas para conseguir laburo [trabajo] siempre te quedás entre los últimos", añade.
Los eventos del Lago Mascardi
El Congreso argentino prorrogó recientemente la ley 26.160, que prohíbe los desalojos a comunidades indígenas. Sin embargo, el pasado jueves el juez federal Gustavo Villanueva ordenó expulsar a quienes habitaban en la zona del Lago Mascardi.
Tras un primer procedimiento, mujeres y niños fueron detenidos durante 24 horas y, al ser liberados, se les prohibió regresar al lugar bajo amenaza de detención, tal como reseñó el diario Río Negro. Sin embargo, un nuevo operativo de las fuerzas de seguridad arremetió el sábado con violencia contra los habitantes de la zona.
Allí se encontraba Rafael Nahuel, que "se había acercado para acompañar un reclamo de un sector del pueblo mapuche que estaba realizando una reivindicación de su derecho al territorio", explica a RT el abogado y referente de la CTEP Juan Grabois. Fue en ese contexto cuando se produjo "una represión absolutamente injustificada y desmedida y lo asesinaron por la espalda", añadió.
Desde el Gobierno nacional, informa el diario Clarín, aseguran que los mapuches iban armados y que se trataba de "grupos radicalizados". Por su parte, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, defendió este lunes en conferencia de prensa la legitimidad de la acción. "Llevamos adelante una acción legal, legítima, totalmente enmarcada en la ley frente una acción ilegal, violenta e inaceptable para la democracia", dijo. Asimismo, añadió que no es su responsabilidad "probar lo que hacen las fuerzas de seguridad".
Sin embargo, esa versión resulta para muchos dudosa, ya que la autopsia —según el portal El Destape— confirmó que el joven fue agredido por la espalda mientras escapaba.
Cabe recordar que Villanueva, que ordenó llevar a cabo el operativo, es el mismo magistrado que tiene detenido al 'lonko' (jefe) Facundo Jones Huala en el marco de un proceso cuestionado, debido a que —contrariamente a como lo establece la legislación argentina— se está juzgando a una persona dos veces por el mismo delito.
"Una ofensiva del capital"
Luis Pilquiman, responsable zonal de la Coordinadora del Parlamento Mapuche, declaró al diario Página/12 que detrás de estos sucesos hay "intereses inmobiliarios". "Constantemente se le están cediendo tierras a privados", apuntó, precisando que "después de lo de Santiago Maldonado, el hostigamiento (de las fuerzas de seguridad y la Justicia) contra la comunidad mapuche, aumentó" y "la persecución se hizo más fuerte".
Para Grabois, esto se inscribe en "una ofensiva del Capital sobre la naturaleza y el territorio" que se "profundizó" con la llegada al Gobierno de Mauricio Macri en diciembre de 2015. El abogado recuerda que hubo una "primera decisión de política pública" consistente en "modificar el régimen de dominio nacional sobre las tierras rurales", lo que permite "la extranjerización de la tierra en un nivel superior al que se venía permitiendo, porque las cuotas de tierra que pueden tener los capitalistas extranjeros aumentó".
A ello se une, en segundo lugar, "el desembarco de la ministra Patricia Bullrich" al frente de las fuerzas de seguridad. La funcionaria, que hace aproximadamente dos años empezó a definir en la Sociedad Rural de Junín de los Andes "la teoría del enemigo interno", planteó "que existían focos de violencia mapuche", lo que —según Grabois— "es absolutamente mentira".
Criminalizar la protesta
Para poder implementar esta ofensiva descrita por Grabois, el Gobierno argentino viene llevando a cabo una serie de planteos que legitimen sus acciones. "Se busca construir las bases para la justificación de esa violencia que se viene dando en los territorios mediante la represión", sostiene Florencia Trentini, doctora en Antropología de la Universidad de Buenos Aires.
En diálogo con RT, Trentini habla de los tres mitos que se han presentado para llevar a cabo este tipo de acciones. Por un lado, "la idea de ponerlos en cuestión como argentinos". "Se dice que son chilenos y, por lo tanto, no tendrían derechos sobre el territorio", recapitula Trentini. Según subraya, se trata de "una construcción falaz", en tanto los mapuches "se encontraban a uno y otro lado de la cordillera antes de que existieran ambos Estados".
Por otra parte, el concepto "más fuerte" es el que busca instalar "la cuestión del terrorismo", dándole entidad a la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) "por más que las comunidades reconocieron explícitamente no ser parte de esa organización". En este sentido, Grabois analiza que "lo que se ha hecho es una operación de inteligencia de crear un grupo con un nombre impactante como RAM que no tiene ninguna gravitación en las comunidades".
En realidad, lo que se busca es legitimar "una reacción represiva que tiene como finalidad detener el movimiento de masas que es muy amplio", subraya el abogado. Ese movimiento lucha contra la megaminería, las hidroeléctricas, la explotación petrolera a través de la fracción hidráulica, la apropiación de tierras por parte de capitales inmobiliarios y contra megaproyectos turísticos "que destruyen la naturaleza".
"Este movimiento venía en franco ascenso en la Patagonia, logrando frenar muchas cosas que el Gobierno estaba planteando y atentaban contra la soberanía nacional", opina el entrevistado, que pone como ejemplo "el Estado paralelo que tiene Joe Lewis en Lago Escondido".
Por último, Trentini recuerda un argumento más que se esgrime desde el Ejecutivo, según el cual los mapuches "quieren crear un Estado separado de la Argentina". "Se trata de otra mentira porque lo que reclaman es un Estado plurinacional que los reconozca como pueblo-nación", opina la especialista.
Santiago Mayor