En 1777, el capellán español Joaquín Mínguez escribió con una cuidadosa caligrafía dos pliegos en los que daba cuenta de la vida económica y social de su época. El también clérigo de la catedral del Burgo de Osma, en la provincia de Soria, decidió introducir este documento dentro de una estatua de Cristo para que el mensaje fuera descubierto por las generaciones venideras.
Ahora, cerca de dos siglos y medio después, los deseos del sacerdote español se han cumplido, ya que recientemente la cápsula del tiempo fue descubierta durante el proceso de restauración de la iglesia de Santa Águeda, en el municipio burgalés de Sotillo de la Ribera.
El documento se encontraba dentro de una talla de Cristo del siglo XVIII. Los restauradores vieron el documento detrás del paño que cubría las nalgas de la figura, recoge la agencia EFE. El sacerdote pudo haber conocido personalmente al autor de la escultura, según los expertos.
"La Corte está en Madrid"
En el documento el capellán menciona a los gobernadores de la época, incluido el rey Carlos III, y varios hechos notables. "La Corte está en Madrid. Hay Correo y Gaceta para las noticias. Hay Inquisición, por lo cual no se experimentan errores contra la iglesia de Dios. Se contratan en funciones grandes toreros famosos de Salamanca", relata el sacerdote soriano.
Además, en la cápsula Mínguez describe las enfermedades más comunes de su tiempo, como "tercianas y cuartanas", que, explica EFE, son fiebres del paludismo de tres y cuatro días, así como "dolor de costado, tabardillos", en referencia a las fiebres tifoideas.
"Naipes, pelota, calva, barra y otros juegos pueriles" servían de entretenimiento para la población, mientras el trabajo lo constituían "cosechas de trigo, centeno, cebada, avena". El cura español pone énfasis especial en el vino "en tierra Aranda": el capellán asegura que "es muy numerosa su cosecha muchos años, tanto que en este tiempo se ha visto, por no coger en las bodegas, derramar mucho vino".
Las autoridades del municipio de Sotillo de la Ribera han adoptado la decisión de enviar el documento encontrado al archivo del Arzobispado de Burgos. Sin embargo, han guardado una copia de la cápsula dentro de la talla para que siga cumpliendo la intención del capellán español y continúe siendo testimonio de la época para las generaciones futuras.