El representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, ha hecho este miércoles un llamamiento a Corea del Norte para que suspenda sus pruebas nucleares, y a Estados Unidos y a Corea del Sur para que se abstengan de realizar ejercicios a gran escala que, en su opinión, "caldearán una situación que ya es explosiva" en la península coreana.
Washington y sus aliados "parecen haber tratado de poner a prueba la paciencia de Corea del Norte con maniobras militares no declaradas", ha sostenido Nebenzia. Asimismo, el representante ruso ha criticado el despliegue de los escudos antimisiles THAAD en territorio surcoreano, acción que —dijo— "contribuye en la escalada" de las tensiones en la zona.
Avanzar hacia una solución completa será difícil mientras Pionyang siga sintiendo que su seguridad está amenazada, ha matizado el embajador ruso en la ONU, agregando que en el país comunista interpretan como maniobras hostiles las llevadas a cabo por Washington y Seúl.
En estos momentos "no se aprecian perspectivas" de normalización de la situación en la península coreana, lamentó.
Este miércoles Pionyang llevó a cabo una nueva prueba de un nuevo misil balístico intercontinental denominado Hwasong-15. Según Kim Jong-un, con este ensayo su país ha completado su programa nuclear.