No hubo ninguna injerencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016 en EE.UU., según lo ha revelado este miércoles el subsecretario del Directorado de la Protección Nacional y Programas del Departamento de la Seguridad Nacional, Christopher Krebs, durante una reunión de la Cámara de Representantes de EE.UU.
Krebs ha asegurado que en los 21 estados analizados sí se registraron determinadas actividades, si bien destacó que "la mayor parte" de ellas fue "simplemente de escaneo", por lo que definirlas como ataques sería —según él— una "exageración".
"El escaneo es una actividad habitual" que ocurre "en toda la Red", matizó, agregando que él mismo "no lo caracterizaría como un ataque". Además, Krebs afirmó que "lo escaneado no fue necesariamente el sistema electoral".
Sus declaraciones se pueden apreciar, aproximadamente, entre los minutos 46 y 49 de la siguiente grabación.
La injerencia que no fue, pero que le valió sanciones a Moscú
Desde la celebración de las presidenciales de EE.UU. de 2016, diversas voces del Occidente han acusado a Rusia de interferir en el proceso electoral. Por su parte, Moscú ha rechazado en reiteradas ocasiones cualquier injerencia en las elecciones de EE.UU. o en cualquier otro país.
Sin embargo, Washington y varios países de la Unión Europea han venido insistiendo en la existencia de 'hackers' rusos que habrían interferido en las elecciones de una serie de países. El hecho de que no hayan presentado prueba alguna que avalen estas acusaciones, no les ha impedido activar medidas restrictivas de todo tipo contra Rusia.
Entre ellas figura, por ejemplo, el requerimiento de Washington a RT America para que se registre como agente extranjero en EE.UU., lo que vino acompañado de amenazas de arresto dirigidas a los jefes de la cadena si no acataban la medida. Este paso derivó en la activación por el Kremlin de medidas simétricas contra medios extranjeros.