Mandi Benson, una británica del condado de Gran Mánchester, quedó casi completamente paralizada tras ser violada hace más de 20 años, informa el diario The Mirror.
A principios de este año, la mujer de 37 años comenzó a tener tics nerviosos, visión doble y pérdida del equilibrio. Benson estaba convencida de que sufría la enfermedad de Parkinson en su etapa inicial, así que fue al hospital para realizarse exámenes médicos.
Posteriormente, fue diagnosticada con un Trastorno Neurológico Funcional (FND, por sus siglas en inglés), enfermedad que afecta el funcionamiento del cerebro. Los médicos le explicaron que probablemente fue causado por un trauma grave en algún momento de su vida, y fue entonces cuando Benson recordó la violación.
Efectos secundarios de las agresiones sexuales
Cuando Mandi Benson le contó al neurólogo sobre su terrible experiencia, el medico la aseguró que el FND era causado por un estrés constante y un malestar reprimido. Algunas personas quedan completamente ciegas y permanentemente paralizadas por el trastorno. Se cree que el trauma puede afectar el funcionamiento del sistema nervioso central.
Una vocera de la organización benéfica Rape Crisis ha indicado que los ataques sexuales tienen una larga lista de efectos secundarios muy graves y duraderos: "A través de nuestro trabajo en Rape Crisis con víctimas y sobrevivientes, sabemos que la violación y otras formas de agresión sexual pueden tener una amplia gama de impactos físicos, emocionales y mentales a menudo muy graves y duraderos".
Mandi Benson ahora debe recibir fisioterapia y asesoramiento psicológico para finalmente confrontar sus emociones ocultas. Las imágenes del video subido a YouTube la muestran intentando volver a caminar por primera vez desde que salió del hospital.