El secretario del Consejo de Ministros de Honduras, Ebal Díaz, ha anunciado este viernes la suspensión de varias garantías constitucionales, el toque de queda a partir de las 11 de la noche y el estado de excepción.
El toque de queda se extenderá durante díez días, desde las 6 de la tarde a las 6 de la mañana. El Gobierno ha transferido al Ejército el derecho de controlar la seguridad hasta que se restablezca el orden.
Con la decisión de limitar la circulación de personas, el Gobierno intenta contrarrestar las fuertes manifestaciones que se viven en las calles de Honduras, en especial en Tegucigalpa, en reclamo por los resultados electorales definitivos de los comicios celebrados el pasado domingo.
"Mantener el orden y la seguridad"
El Artículo 2 del decreto establece que "las Fuerzas Armadas, apoyarán conjunta o separadamente, cuando la situación así lo requiera, a la Policía Nacional" para "poner en ejecución los planes necesarios para mantener el orden y la seguridad de la República y garantizar el ejercicio de los derechos democráticos".
"Toda persona encontrada fuera del horario de circulación" será detenida y permanecerá "recluida" y será "puesta a la orden de la Fiscalía General de la República cuando corresponda", según establece el Artículo 3 del decreto.
Un conteo retrasado
El malestar de los opositores del Gobierno ha ido en aumento en los últimos días a raíz del retraso en el recuento de los votos por el Tribunal Supremo Electoral (TSE). En los días posteriores a la jornada electoral del pasado 26 de noviembre Honduras permaneció sin resultados oficiales.
Este sábado, los resultados del conteo que el TSE muestra en su página web dan como ganador al actual presidente Juan Orlando Hernández con el 42,92 % de votos, frente al 41,42 % de Salvador Nasralla, candidato de la Alianza de Oposición contra la Dictadura, que cuenta con el apoyo del exmandatario derrocado Manuel Zelaya.
Fraude electoral
Dado que el opositor Nasralla lideró hasta el jueves el conteo de votos, Zelaya, presidente del partido Libertad y Refundación (Libre), que forma parte de la coalición opositora, acusa al TSE de manipular los datos para favorecer a Hernández.
Desde los partidos que conforman la Alianza de Oposición contra la Dictadura denunciaron que hay un fraude en marcha y convocaron movilizaciones en el país, principalmente en la capital, Tegucigalpa. Los manifestantes han sido reprimidos por la Policía con cañones de agua y gases lacrimógenos. Ante ello, los manifestantes han respondido con piedras contra los uniformados.
Por su parte, el TSE convocó el viernes a los representantes de la Alianza Opositora y del Partido nacional para supervisar este viernes el escrutinio especial de más de 1.027 actas que no han sido validadas por inconsistentes, según El Heraldo.
Sin embargo, la Alianza Opositora no se presentó para atestiguar el último procedimiento para declarar los resultados definitivos de las elecciones. A continuación, el magistrado presidente del TSE, David Matamoros, declaró en rueda de prensa que la oposición había formulado nuevas solicitudes sobre asuntos de informática electoral, lo que impidió que el escrutinio de las papeletas invalidadas se iniciara este viernes, como se había anunciado y postergó la conclusión del conteo para el sábado.