Aquellos árboles huecos usados por los agentes del espionaje clásico para contactar con sus enlaces son cosa del pasado. La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa de EE.UU. (DARPA, por sus siglas en inglés) está desarrollado un programa denominado Tecnologías de Plantas Avanzadas que busca crear una red inteligente de plantas para monitorear el medio ambiente y detectar ataques químicos o pulsos electromagnéticos, publicó DARPA en su página web.
El objetivo final pasa por modificar genéticamente plantas para que funcionen como sensores orgánicos que puedan monitorear y reportar amenazas basadas en estímulos ambientales, lo que mantendría fuera de peligro a los espías humanos.
"Las plantas están muy en sintonía con su entorno y generan de forma natural respuestas fisiológicas a estímulos básicos como la luz y la temperatura, aunque también en algunos casos al tacto, productos químicos, plagas y patógenos", afirma la DARPA.
La agencia ve en la flora la próxima generación de recolectores de Inteligencia, aunque, por el momento, solo busca que las plantas modificadas se utilicen para detectar ondas electromagnéticas, agentes patógenos, radiación, sustancias químicas y amenazas nucleares.
Según la información publicada, el programa usaría el hardware y los satélites existentes para monitorear de forma remota las reacciones de estímulo de las plantas genéticamente modificadas.
DARPA, que pertenece al Departamento de Defensa, asegura que las alteraciones genéticas no deben dañar la capacidad de las plantas de prosperar ni de interferir en el contacto con insectos y otras plantas.