Altas autoridades de Turquía se han apresurado a alertar que sería una "gran catástrofe" el eventual reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel por parte de Washington, medida que conduciría a nuevos conflictos en la convulsionada región, advirtió Turquía.
"Si se cambia el estatus [actual] de Jerusalén y se da otro paso, eso sería una gran catástrofe (…) Destruiría por completo el frágil proceso de paz en la región y conduciría a nuevos conflictos, nuevas disputas y nuevos disturbios", afirmó el viceprimer ministro Bekir Bozdag durante una conferencia de prensa este lunes, en palabras que cita Reuters.
El estatus de Jerusalén y el Monte del Templo han sido determinados por acuerdos internacionales
Según Bozdag, "el estatus de Jerusalén y el Monte del Templo han sido determinados por acuerdos internacionales", por lo que "es importante preservarlo con el fin de proteger la paz en la región".
La Casa Blanca informó este lunes de que la decisión de Trump sobre la posibilidad de trasladar la embajada de EE.UU. en Israel ha sido pospuesta.
La semana pasada se informó que Washington tiene planes para reconocer formalmente Jerusalén como capital "indivisible" de Israel, así como para trasladar a esa ciudad su Embajada en Israel. Actualmente todas las misiones diplomáticas extranjeras en el país, incluida la estadounidense, se encuentran en Tel Aviv, donde también se ubica la sede del Gobierno israelí.
Objeto de controversias
Las informaciones sobre las intenciones de la Casa Blanca provocaron una ola de reacciones en todo el mundo árabe. La Autoridad Palestina y la Liga Árabe advirtieron a EE.UU. contra la medida, alegando que aumentaría la inestabilidad y pondría fin al proceso de paz.
La cuestión de la capital del país es objeto de controversias. Una de las leyes fundamentales de Israel, la llamada Ley de Jerusalén, proclamó en 1980 como capital del país a la ciudad de Jerusalén "entera y unificada". Sin embargo, la ley no es considerada válida fuera del país, ya que la comunidad internacional reconoce solo la autoridad israelí sobre Jerusalén Oeste, siendo Jerusalén Este la capital del Estado de Palestina.
Aunque el Congreso de EE.UU. aprobó en 1995 una ley que obliga a trasladar a Jerusalén la Embajada estadounidense en Israel, las distintas Administraciones se han abstenido de ponerla en práctica.
La última decisión sobre la ubicación de la Embajada de EE.UU. en Israel fue tomada en junio pasado, cuando el presidente Donald Trump firmó un memorándum para ordenar que la misión diplomática permaneciera en Tel Aviv durante al menos seis meses más.