El Pentágono está buscando el lugar apropiado para instalar complejos de defensa de misiles en la costa occidental de EE.UU. De este modo, Washington quiere contrarrestar la amenaza de un posible ataque con misiles balísticos intercontinentales de Corea del Norte, según dos congresistas.
El representante por el estado de Alabama, Mike Rogers, aseguró que la Agencia de Defensa de Misiles actualmente está examinando territorios para el potencial despliegue de sistemas de defensa antimisiles.
"Es solo una cuestión de ubicación, y la Agencia de Defensa de Misiles está haciendo recomendaciones sobre qué sitio cumple con sus criterios, y también considerando el impacto ambiental", dijo Rogers en el Foro Reagan de Defensa Nacional durante el pasado fin de semana.
Rogers, que preside el Subcomité de Fuerzas Estratégicas del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, afirmó que varios sitios están "compitiendo" para convertirse en el lugar del despliegue. El representante por el estado de Washington, Adam Smith, también confirmó que los trabajos de búsqueda están en curso.
Es muy probable que los complejos en cuestión sean los sistemas THAAD de Lockheed Martin. El país norteamericano ya cuenta con nueve sistemas de este tipo, desplegados en Corea del Sur, Guam, Texas y otros lugares que no se divulgan. Los sistemas son fáciles de transportar y están diseñados para derribar misiles balísticos de corto y mediano alcance.
EE.UU. ya tiene sistemas de defensa GMD de Boeing en Fort Greely (Alaska) y en la Base Aérea Vandenberg, en California. Pero los complejos THAAD han dado mejores resultados de prueba que los GMD. En junio, la Agencia de Defensa de Misiles indicó al Congreso que planeaba entregar otros 52 sistemas THAAD al Ejército entre octubre de 2017 y septiembre de 2018.
El pasado 28 de noviembre, Pionyang probó con éxito su misil balístico intercontinental Hwasong-15, cuyo alcance superaría "más de 13.000 kilómetros", lo que significa que "puede alcanzar toda la parte continental de EE.UU.".