En pleno inicio del ensayo aéreo conjunto de Washington y Seúl, la Fuerza Aérea china ha anunciado que se encuentra realizando unos ejercicios sin precedentes cerca de la península coreana. Según el portavoz oficial de la aviación del gigante asiático, el coronel Shen Jinke, son los más ambiciosos de su historia.
Los medios chinos que recogen sus palabras revelan que los vuelos han sido realizados siguiendo "rutas y áreas que jamás antes se habían cubierto". El portavoz no ha precisado ni el lugar ni el momento exacto en que se produjeron los ejercicios. El diario Renmin Ribao asegura que los escenarios son el mar Amarillo y el de la China Oriental.
Shen ha afirmado que este tipo de entrenamientos puede repetirse en el futuro con regularidad con objeto de mejorar las capacidades de la Fuerza Aérea para salvaguardar los intereses estratégicos de Pekín.
Por su parte, el experto en temas militares Song Zhongping sugiere que los aviones pueden estar sobrevolando algunas "áreas sensibles" de la zona de identificación aérea de Pekín sobre el mar de la China Oriental, recoge South China Morning Post. Dicha zona, establecida en el 2011 limita con los espacios aéreos de Japón y Corea del Sur. Los aviones de reconocimiento envueltos en estos ejercicios ayudarían a Pekín a reunir datos sobre el despliegue de las fuerzas estadounidenses dentro y en torno a la península coreana.
El pasado 4 de diciembre las fuerzas aéreas y las marinas de guerra de EE.UU. y Corea del Sur dieron inicio a la 18.ª edición del simulacro Vigilant Ace. Según informan medios de ambos países, más de 230 aviones participan en estas maniobras.