Las fotografías publicadas por los medios de comunicación estatales de Corea del Norte de la prueba del misil balístico intercontinental Hwasong-15, llevada a cabo la semana pasada, parecen haber sido manipuladas, según afirmaciones de Marco Langbroek, un experto neerlandés en temas espaciales que rastrea el programa de misiles norcoreano.
"Dos imágenes tomadas desde el mismo punto de vista, pero con fondos de estrellas dramáticamente diferentes. La constelación de Orión (desde el ángulo sureste) y Andrómeda (desde el ángulo noroeste)", reveló Langbroek en su cuenta de Twitter, donde adjunta las fotografías. Otra de las diferencias encontradas por el experto es que en la imagen donde aparece Orión, en el Can Mayor de esa constelación falta su principal estrella: Sirio.
Las estrellas "se ven tan nítidas, que no me parecen correctas", dijo por su parte Jonathan McDowell, astrónomo del centro de astrofísica Harvard-Smithsonian de EE.UU., en declaraciones a la CNN. Pero McDowell considera que las imágenes fueron editadas únicamente por razones estéticas, porque el misil en sí parece no haber sido manipulado.
Al fotografiar un misil por la noche, los fotógrafos deberían programar una apertura del lente de la cámara en su valor más alto y una velocidad de obturador rápida para capturar el veloz ascenso del misil. En este caso, las estrellas no aparecerían tan nítidas, incluso en Corea del Norte, donde la contaminación lumínica es muy baja.
Pionyang tiene la reputación de alterar las imágenes que libera al mundo, y su preocupación por la estética podría explicar por qué pudo haber manipulado las fotos de su última prueba de misiles. El fondo estrellado ayuda a resaltar el misil, dándole a la instantánea una textura y calidad que no tendría con un fondo totalmente negro.