En un proclamado intento de encontrar un equilibrio entre castigar a Rusia por su supuesta "manipulación sistemática de las normas antidopaje" y "proteger los derechos de los atletas limpios individuales", el Comité Olímpico Internacional (COI) presentó un compromiso sobre la participación de los deportistas rusos en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang (Corea del Sur), en febrero de 2018.
'No' al Comité Olímpico Ruso
El presidente del Comité Olímpico Ruso, Alexánder Zhúkov, fue privado temporalmente de la membresía en el COI. El vice primer ministro de Rusia y exministro de Deportes, Vitali Mutkó, ha sido apartado de las actividades olímpicas de por vida, así como el exviceministro de Deportes, Yuri Nagórnyj. Ningún funcionario del Ministerio de Deportes ruso será acreditado en Pyeongchang. Los entrenadores y el personal de apoyo serán examinados por un comité y deberán firmar una declaración que proclame su no participación en el dopaje.
Sí a los atletas 'limpios'
Los competidores rusos podrán participar en los JJ.OO. en Corea del Sur y "disfrutarán del mismo apoyo técnico y logístico que cualquier otro atleta olímpico". Se refiere no solo a los atletas, sino también a los "invitados" del COI, "a su absoluta discreción". Un panel especial se dedicará a decidir sobre la elegibilidad de los atletas rusos, que deben ser 'limpios', y además podrá exigir que estos se sometan a pruebas adicionales. También es posible que los atletas identificados en el informe de McLaren u otras investigaciones respaldadas por el COI sean excluidos por defecto.
'No' a los símbolos nacionales
Los competidores individuales y equipos rusos recibirán la designación de "atletas olímpicos de Rusia", que estará escrita en sus uniformes, pero serán representados por la bandera olímpica, y el himno olímpico sonará en lugar de su himno nacional cuando se otorgue una medalla a uno de ellos.
'Sí' a las multas
Para compensar el dinero que el COI y la Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés) destinaron a investigar presuntas infracciones rusas, el Comité Olímpico Ruso estará obligado a pagar 15 millones de dólares "para desarrollar la capacidad y la integridad del sistema mundial antidopaje".
'Tal vez' a la ceremonia de clausura
En un paso que el COI espera que proporcione cierta muestra de redención, el equipo ruso podría recuperar su bandera y nombre a partir de la ceremonia de clausura de los JJ.OO de 2018 en adelante, siempre que las otras sanciones y condiciones "sean plenamente respetadas e implementadas por el Comité Olímpico Ruso y por los atletas y oficiales invitados".