Un bombardero estratégico estadounidense Lancer B-1B ha sobrevolado este miércoles la península de Corea en el marco de ejercicios de combate aéreo. La agencia surcoreana Yonhap informó de que la misión del avión norteamericano forma parte de las maniobras conjuntas entre EE.UU. y Corea del Sur Vigilant Ace 18.
El bombardero estratégico estuvo acompañado por dos cazas furtivos estadounidenses F-22 Raptor. Se prevé que los ejercicios se lleven a cabo hasta este viernes.
Según Yonhap, en total en las maniobras participan más de 200 aviones de guerra de los dos países. Los ejercicios tienen lugar en un momento de aumento de la tensión entre Washington y Pionyang.
Las aeronaves realizan simulacros de ataques contra supuestos objetos nucleares y de misiles de Corea del Norte, aunque, según Washington, los ejercicios tienen "naturaleza defensiva".
El pasado 28 de noviembre, Pionyang probó con éxito su misil balístico intercontinental Hwasong-15, cuyo alcance superaría "más de 13.000 kilómetros", lo que significa que "puede alcanzar toda la parte continental de EE.UU."
El secretario de Defensa de EE.UU., James Mattis, afirmó que este nuevo proyectil de Corea del Norte plantea una amenaza mundial.