El capitán del submarino argentino ARA San Juan, Martín Fernández, llamó en ocho ocasiones a través de telefonía satelital a la base naval de Mar del Plata para comunicarle de fallos en el buque justo antes de la desaparición, informa el canal Todo Noticias.
Esta información ha sido confirmada por el representante de la Armada, Enrique Balbi, quien dijo que en las llamadas el comandante del sumergible comunicaba la existencia de "cortocircuitos, principio de incendio, humo y llamas".
Las llamadas telefónicas tuvieron lugar entre la 01:11 y las 07:36 del 15 de noviembre, y la más extensa de las ocho llamadas duró 13 minutos. Ha sido la empresa de telefonía Tecsa, encargada de las comunicaciones, la que ha elevado los registros de esas llamadas al Ministerio de Defensa argentino.
Según Todo Noticias, el Gobierno ha denunciado que un sector de la Armada ocultó esta información, con lo que las tensiones entre el Ejecutivo y la Marina han empeorado. En las llamadas, el comandante del ARA San Juan pedía que se le acortara la misión y cambiara el rumbo para volver lo más rápido posible a Mar del Plata. Hasta ahora se creía que la base marplatense era la que había ordenado al sumergible que abandonara la misión y se dirigiera a la base naval.
Al recibir la llamada de ayuda, la base de Mar del Plata retransmitió esa información a la base de Puerto Belgrano, la más grande de la Armada argentina, y ahí se quedó. Ninguna de las dos bases elevaron ese reporte a sus superiores, y solo el 17 de noviembre se hizo pública la desaparición del submarino.