Un grupo internacional de astrónomos ha descubierto a 111 años luz de la Tierra un exoplaneta cuyos parámetros no excluyen la presencia de vida, informa el portal Phys org. Nuevos estudios que utilizaron datos recopilados por el Observatorio Europeo Austral (ESO) han demostrado que un exoplaneta poco conocido que gira alrededor de la enana roja K2-18 podría ser una versión de mayor tamaño de la Tierra.
En total, los científicos descubrieron dos planetas que orbitan alrededor de esta estrella en la constelación de Leo. Uno de ellos fue descubierto en 2015 y recibió la designación K2-18b. Sin embargo, solo ahora los científicos comenzaron a estudiarlo. Está ubicado en la zona habitable de la estrella madre, lo que significa que puede albergar agua líquida en su superficie.
El segundo planeta es K2-18c, que, al estar mucho más cerca de su estrella madre, se encuentra fuera de la zona habitada y no es un mundo potencialmente habitable.
El equipo de investigación fue capaz de determinar que K2-18b es un planeta principalmente rocoso con una pequeña atmósfera de gas, como la Tierra, pero es mucho más grande, o es básicamente un planeta de agua con una capa gruesa de hielo en la superficie.
"Con los datos actuales, no podemos distinguir entre estas dos posibilidades, pero con el telescopio espacial James Webb (JWST) seremos capaces de explorar el planeta y determinar si tiene una extensa atmósfera, o si es un planeta cubierto de agua", dijo uno de los participantes en el estudio, el astronomo Ryan Cloutier.