Moscú está dispuesta a ayudar en el establecimiento de un diálogo directo entre Corea del Norte y EE.UU., dijo el canciller ruso, Serguéi Lavrov, después de conversar con el secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, en el marco del Consejo Ministerial de la OSCE en Viena.
"Hemos hablado sobre la situación en la península de Corea. Nuestra posición no ha cambiado, estamos convencidos de que es necesario detener la espiral viciosa de enfrentamientos, aventuras y provocaciones", afirmó Lavrov a los periodistas y agregó que Corea del Norte quiere negociar con EE.UU. las garantías de su seguridad.
"Sabemos que antes que nada Corea del Norte quiere hablar con EE.UU. sobre las garantías de su seguridad. Estamos dispuestos a apoyarlo y a participar en la facilitación de dichas negociaciones", subrayó el ministro.
Lavrov también dijo que durante las conversaciones con Tillerson comunicó su visión de la hoja de ruta ruso-china para reducir las tensiones en la región.
Pionyang "no teme a la guerra"
Este jueves, el jefe del Comité para Asuntos Internacionales del Consejo de la Federación —la Cámara Alta de Rusia—, Konstantín Kosachov, se reunió con el embajador de Corea del Norte en Moscú para discutir la situación en la península. Después de dialogar con Kim Young Jae, Kosachov dijo que Pionyang no tiene ningún interés en intensificar las tensiones ni mucho menos en iniciar un conflicto militar. No obstante, el país asiático "tampoco teme a la guerra".
Kosachov afirmó que una forma viable de resolver la crisis es un diálogo integral entre las partes y esfuerzos conjuntos dirigidos a reducir las tensiones. "De ninguna manera estamos interesados en la escalada de las tensiones ni en acción militar alguna", indicó el político, que añadió que Rusia "hará todo lo posible para evitar esta escalada".
Por su parte, la portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Heather Nauert, aseguró que el país norteamericano no va a considerar la posibilidad de las negociaciones directas entre las dos partes hasta que Pionyang comience el proceso de desnuclearización.