Una investigación de científicos de la Universidad de Binghamton (Nueva York, EE.UU.) ha revelado que las mujeres que han intentado suicidarse en el pasado tienen bajos niveles de una determinada proteína en la sangre y, lo más importante, esta reducción es una característica a largo plazo.
El estudio, publicado en la revista Suicide and Life Threatening Behavior, se centró en medir la presencia en el plasma de un proteína llamada factor neurotrófico derivado del cerebro (FNDC), conocida por su papel en el desarrollo de los circuitos neuronales.
El enfoque de los científicos se basó en varios estudios anteriores que encontraron un nivel reducido de FNDC en la corteza prefrontal y el hipocampo en las autopsias de cerebros de personas que habían muerto por suicidio.
¿Cómo lo descubrieron?
La investigación se apoyó en un trabajo previo sobre depresión y ansiedad en niños, a partir del cual seleccionaron a 73 madres para el estudio.
Las mujeres fueron entrevistadas para recopilar datos sobre su salud, historia de vida, hábitos y estados socioeconómicos. Todas las participantes se sometieron a una evaluación clínica de salud mental y dieron muestras de sangre para su análisis.
El grupo de estudio se dividió luego en dos subgrupos: uno compuesto de 34 mujeres que admitieron haberse infligido lesiones a sí mismas con la intención de quitarse la vida y otro de 39 que nunca realizaron acciones de este tipo en el pasado.
"Para este experimento fue realmente importante entender que las mujeres con antecedentes de intentos de suicidio no atraviesan actualmente por ninguna crisis suicida, pero todavía tienen un marcador FNDC más reducido", ha explicado Brandon Gibb, director de formación clínica de la Universidad de Binghamton.
De hecho, los últimos intentos de suicidio de las voluntarias se registraron, en promedio, unos 13 años antes del realizarse el estudio.
"Esto sugiere que el FNDC no es solo un marcador de la tendencia suicida o del estado de ánimo actual de una persona, sino que en realidad es un marcador estable que puede predecir el riesgo de futuros intentos de suicidio", ha subrayado el científico.
¿Podrían predecirse los suicidios?
Los resultados del estudio convierten el FNDC en un marcador bastante sólido para ayudar potencialmente a los médicos a evaluar los riesgos de autolesión y de suicidio de sus pacientes y actuar en consecuencia.
Aunque el uso de una etiqueta como "suicida potencial" supone un desafío ético, si se implementa dentro del marco del cuidado de la salud de una forma adecuada, podría ser una herramienta rápida y fácil para evaluar el riesgo y podría salvar vidas.
"Las pruebas de nivel de FNDC se podrían incorporar a la prueba de sangre estándar que los médicos de atención primaria realizan en los chequeos anuales", sugirió Gibb.
"Al igual que los niveles de colesterol ayudan a determinar los niveles de riesgo de enfermedad cardíaca, con el tiempo, los médicos podrían tener pruebas de salud mental que determinen el riesgo de suicidio", añade el científico.
No obstante, todavía se requieren más estudios para establecer si se pueden tomar medidas similares en hombres u otros grupos demográficos.