La esposa del exrugbista italiano Andrea Benatti ha perpetrado un horripilante crimen, al asesinar a sus dos hijos, informa el diario La Repubblica.
El crimen ocurrió esta semana en la localidad de Suzzara, provincia italiana de Mantua (norte del país), donde Antonella Barbieri primero asfixió con una almohada a su hija de dos años. Posteriormente tomó un cuchillo y a su otro hijo, de 5 años, y lo llevó en coche hasta una pradera, donde lo apuñaló a la altura del corazón, para después intentar suicidarse clavándose el mismo cuchillo en el vientre.
Un pastor que pasaba por el lugar vio en el interior del vehículo el cuerpo ensangrentado de un menor tapado con una manta y junto a él a la madre herida, y llamó a los Carabineros y servicios de emergencia. Al llegar al lugar, las fuerzas de seguridad notificaron de lo ocurrido a Benatti, quien se encontraba en el trabajo.
"No lo puedo creer"
Al no tener noticias de la niña, se desplegó un operativo para buscarla y junto a Andrea algunos efectivos acudieron a la casa de la familia, donde el padre encontró el cuerpo de su hija en la habitación matrimonial. "Qué ha hecho, qué ha hecho, no lo puedo creer", rompió en llanto desesperadamente.
Barbieri, de 39 años, se encuentra ingresada en un hospital con pronóstico reservado, pero sus signos vitales, de momento, son estables. La mujer ha rechazado todo tratamiento y no ha sido posible operarla. Se ha confirmado que acarreaba problemas psicológicos debido a una carrera frustrada en las pasarelas.
Benatti, de 38 años, es un exjugador de rugby, que a pesar de no haber sido una estrella de ese deporte, tuvo una carrera exitosa y se vio obligado a colgar las botas en el 2011 por problemas con la vista. Fue campeón de Italia en el 2002 con el Rugby Viadana, también ganó una Copa y una Supercopa italiana, además de haber formado parte de la selección italiana de rugby.