El riesgo de que China se vea sacudida por una crisis financiera es casi dos veces mayor que en cualquier otra economía mundial importante, según revela una nueva investigación de Deutsche Bank.
El análisis, elaborado por el economista jefe de Deutsche Bank para la región de Asia Pacífico, Michael Spencer, establece que la probabilidad de que estalle una crisis en la segunda economía del mundo es de hasta un 13%, es decir, "casi el doble" que en el próximo país más propenso a sufrirla, y casi tres veces más alta que "en cualquier país aleatorio en cualquier momento".
Fuente de preocupación
Las preocupaciones de Deutsche Bank radican, en primer lugar, en los enormes niveles de deuda del gigante asiático, que se han disparado junto con la rápida expansión de la economía china en las últimas décadas.
En este sentido, el estudio señala que desde 2008 "el nivel de deuda de las empresas, hogares y gobiernos no financieros chinos ha aumentado en más del 100% del PIB". A medida que crecía, también lo hacía la preocupación de los inversores por la estabilidad financiera del país.
Aunque China es la gran economía con mayor riesgo de sufrir una crisis financiera, su probabilidad está "muy por debajo" de las calculadas para algunos países antes de la crisis de la deuda periférica europea o de la crisis financiera asiática de finales de la década de 1990. Ello se debe, en gran medida, al importante superávit por cuenta corriente que controla el Gobierno de China, lo que proporciona una protección contra cualquier crisis.
Las advertencias del FMI
Las preocupaciones de Spencer coinciden con las del Fondo Monetario Internacional, que ha advertido en numerosas ocasiones sobre las amenazas que la creciente deuda de China representa, no solo para su propia economía, sino también para el sistema financiero global.
Así, un reciente informe del FMI apunta que "el crecimiento del crédito ha superado al crecimiento del PIB" del país, lo que lleva a un gran exceso de crédito y a una alta probabilidad de dificultades financieras.