Este 12 de diciembre, mentras firmaba un presupuesto de defensa cercano a los 700.000 millones de dólares para 2018, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha realizado un comentario polémico que no ha pasado desapercibido.
"Hemos ganado en Siria, hemos ganado en Irak, pero [los terroristas] se han desplegado en otras áreas y los estamos atrapando tan rápido como se propagan", cita las palabras del presidente Bloomberg.
Sin embargo, el ministerio de Exteriores de China opina como la mayoría de los miembros de la comunidad internacional: según el portavoz de la Cancillería china, Lu Kang, la contribución de Rusia —y no la de EE.UU.— para la lucha antiterrorista en Siria ha sido enorme.
"Durante dos años se ha observado un progreso significativo en la operación antiterrorista en Siria. Rusia ha hecho una enorme contribución para lograrlo" y China "aprecia mucho" esa tarea, afirmó Lu en una rueda de prensa.
Este 11 de diciembre, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, se reunió con su homólogo sirio, Bashar al Assad, en la base aérea siria de Jmeimim (Siria), desde donde anunció la salida de "una parte considerable" de las tropas rusas de ese país.
Putin se felicitó por la derrota del Estado Islámico, "el grupo terrorista internacional más combativo", una situación que las Fuerzas Armadas de Rusia confirmaron el pasado 7 de diciembre.