Las fuerzas del orden público blindaron las calles de la capital argentina alrededor de la sede del Congreso para impedir el paso de los manifestantes de organizaciones sociales, sindicales, de derechos humanos y universitarias, entre otras, durante las fuertes manifestaciones contra la reforma de las jubilaciones.
Aunque la manifestación comenzó pacíficamente, un grupo de asistentes con los rostros ocultos comenzó a lanzar palos y piedras mientras los efectivos respondieron con balas de goma, cañones de agua y gases lacrimógenos.
Las protestas desembocaron en violentos disturbios y cientos de efectivos de seguridad agredieron con brutalidad a los congregados. El equipo de RT que estaba cubriendo los acontecimientos se vio envuelto en la revuelta y resultó afectado por los gases lacrimógenos.
"Los gendarmes son militares, mandaron a todos los militares a la calle como si fuera la dictadura", ha comentado a RT uno de los asistentes a la protesta.
Una mujer describió el proceder de los uniformados con las siguientes palabras: "Lo que pasa fuera, lo que tuvieron que hacer afuera muestra la canallada que están haciendo adentro".
Otro presente ha señalado al equipo de RT que es "una jornada espectacular del pueblo argentino" y que las organizaciones populares "demuestran en esta democracia de calles que es la única manera en que este Gobierno va a retroceder".
- Este jueves iba a tratarse en el Congreso argentino la reforma jubilatoria, que ya cuenta con la aprobación del Senado y solo le falta el visto bueno de la Cámara de Diputados para convertirse en ley.
- Miles de manifestantes, entre partidos políticos, agrupaciones sociales y sindicatos, se convocaron en las inmediaciones del establecimiento, que contó con un importante operativo policial que incluyó a la Gendarmería, y hubo enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Finalmente, cancelaron la votación.
¿A qué se debe el descontento?
De aprobarse, la reforma previsional modifica la fórmula para calcular los ingresos de los adultos mayores en Argentina. En efecto, la normativa propuesta por el Gobierno de Mauricio Macri propone que se mida el 70 % sobre la inflación y el 30 % respecto a la subida de los salarios formales, pero que el ajuste sea trimestral.
Con esta modificación, los aumentos correspondientes a marzo del próximo año serían del 5,7 %, pero si se mantiene el cálculo actual la suba tocaría el 12 %.