Los líderes de 25 países de la Unión Europea (todos los Estados miembros, excepto Dinamarca, Malta y el Reino Unido, que está por abandonar el bloque) firmaron el Pacto de Cooperación Estructurada Permanente (PESCO, por sus siglas en ingles), que estipula realizar más proyectos conjuntos de defensa y aumentar sus presupuestos militares, informa Reuters.
"Hace más de medio siglo se creó una visión ambiciosa de la Comunidad Europea de Defensa, pero lo que faltaba era la unidad y el coraje para ponerla en práctica", declaró el presidente de la UE, Donald Tusk, durante una cumbre del bloque en Bruselas.
De acuerdo con Tusk, "el sueño estaba en desacuerdo con la realidad", pero "hoy este sueño se hace realidad". Por su parte, la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini, calificó con elogios la iniciativa como "decisión histórica que convierte a la Unión Europea en un proveedor de seguridad creíble, a nivel mundial".
¿Una nueva OTAN?
Aunque durante muchos años el argumento más fuerte contra el PESCO ha sido el temor de que conduzca al debilitamiento de la OTAN, Tusk subrayó que "es todo lo contrario", ya que "una fuerte defensa europea fortalece naturalmente" a la Alianza Atántica.
"Es por eso que PESCO no solo es una buena noticia para nosotros, sino que también es una buena noticia para nuestros aliados y una mala noticia para nuestros enemigos", señaló el máximo dirigente de la UE.
Aunque la iniciativa cuenta con el respaldo de la propia OTAN, su secretario general, Jens Stoltenberg, advirtió que los proyectos de PESCO deben trabajar en armonía con la Alianza. "No podemos arriesgarnos a terminar con requerimientos conflictivos de la UE y de la OTAN a las mismas naciones", indicó Stoltenberg.
¿Un ejército conjunto?
Mientras que los funcionarios europeos se han abstenido de referirse a la fuerza futura como ejército de la UE, mencionando solo una serie de 17 proyectos –como por ejemplo un equipo de respuesta rápida cibernética y un mando médico europeo–, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, no ocultó que la decisión tiene como objetivo crear una estructura militar independiente y propia.
"Veinticinco Estados miembros de la UE han despertado a la bella durmiente del Tratado de Lisboa: hoy damos un gran salto hacia la verdadera Unión de Defensa, que he pedido desde hace mucho tiempo", tuiteó, refiriéndose al acuerdo de la UE de hace 10 años, que incluía una disposición para crear una potencial fuerza permanente.