Vecinos de Sochi (sur de Rusia) que este viernes fueron testigos de la caída de un bólido aseguraban en las redes haber oído un fuerte estadillo, mientras que otros vieron "un objeto desconocido que voló en el cielo" acompañado de "ruido", informa RIA Novosti.
En realidad, no se trató de un meteorito grande, como pensaron algunos testigos, sino de un bólido del tamaño de una pelota, explicó este sábado el director del observatorio astrofísico de la Universidad de Kuban, Alexandr Ivanov, citado por la agencia rusa.
"Realmente, la noche de viernes fue registrado una luminiscencia", dijo el científico, confirmando que el fenómeno se corresponde con "un bólido estándar que entraba en la atmósfera". Según precisó, el objeto se quemó a un altura de unos 20 kilómetros sin alcanzar la superficie terrestre.
Ivanov sostiene que este tipo de fenómenos se suceden durante las temporadas de lluvias de meteoros, en diciembre y agosto. "Dos o tres bólidos, los más brillantes, entran en la atmósfera de la tierra", asegura, subrayando que "hasta 300 toneladas de la sustancia meteórica alcanza tierra en forma de polvo, que se quema en la atmósfera y se precipita".