La Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA) propuso que se realicen nuevas elecciones en Honduras, tras las dudas sobre los resultados finales emitidos por el Tribunal Supremo Electoral hondureño (TSE) y las irregularidades presenciadas por la Misión de Observación Electoral (MOE) del organismo internacional.
Este domingo, el TSE proclamó ganador al candidato a la reelección, Juan Orlando Hernández. De acuerdo con el parte oficial, el mandatario obtuvo el 42,95 % de los votos; mientras que Salvador Nasralla, de la Alianza de Oposición contra la Dictadura, alcanzó 41,42 %.
"Ante la imposibilidad de determinar un ganador, el único camino posible para que el vencedor sea el pueblo de Honduras es un nuevo llamado a elecciones generales, dentro del marco del más estricto respeto al Estado de Derecho, con las garantías de un TSE que goce de la capacidad técnica y de la confianza de la ciudadanía y los partidos políticos", reza un comunicado de la Secretaría General de la OEA, a nombre de su titular, Luis Almagro.
De acuerdo con el texto, esta propuesta se generó luego que Almagro recibiera el informe final de la MOE, misión de la OEA, en el que se deja en evidencia que hubo "intrusiones humanas deliberadas en el sistema informático, eliminación intencional de rastros digitales, imposibilidad de conocer el número de oportunidades en que el sistema fue vulnerado".
También se registraron —según la MOE— "valijas de votos abiertas o sin actas, improbabilidad estadística extrema respecto a los niveles de participación dentro del mismo departamento, papeletas de voto en estado de reciente impresión e irregularidades adicionales".
A ello se le suma el estrecho margen de votos entre los dos candidatos más votados.
Del voto a las calles
Los comicios generales en Honduras se realizaron el pasado 26 de noviembre.
Los primeros escrutinios dados a conocer por el TSE en su página web daban cuenta del resultado a favor de Nasralla, con una ventaja de 5 puntos sobre Hernández.
Sin embargo, el ente comicial dijo haber presentado una falla informática y tres días después, el 29 de noviembre, aparecieron en la página nuevos resultados, que le daban una mínima ventaja a Hernández. Desde ese momento, los números comenzaron a favorecer al candidato oficialista.
Nasralla, junto a sus aliados, entre ellos el expresidente derrocado Manuel Zelaya, denunciaron las irregularidades en el conteo y exigieron un recuento.
Mientras, en las calles de diferentes ciudades de Honduras, los simpatizantes del candidato opositor comenzaban una serie de manifestaciones denunciando el 'fraude'.
Ante el crecimiento de las manifestaciones y la represión que se desató contra los protestantes, pese a que una parte de la Policía se declaró en huelga, el Gobierno de Hernández decretó un toque de queda que se extendió desde el 2 hasta el 8 de diciembre.
Durante los 20 días que se han llevado a cabo las protestas, se han reportado16 muertos y más de 1.600 personas detenidas, según información levantada por el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH).
Un día después de darse a conocer el último informe del TSE, se intensificaron las protestas, en especial en Tegucigalpa, la capital del país.
La Alianza de Oposición contra la Dictadura ha emitido un comunicado en el que rechaza la declaración del TSE que proclama vencedor a Hernández, y llama a sus simpatizantes a mantenerse en las calles.
Esta es la segunda vez que el candidato de izquierda Nasralla se postula a la presidencia de Honduras. Este ingeniero que ha sido presentador de televisión durante más de 30 años propone en su programa la mejora del sistema de salud y de viviendas y llevar a cabo una reforma agrícola, entre otros puntos de índole social.
Por su parte, Hernández es el presidente de Honduras desde 2014; pese a que la reelección es inconstitucional, se postuló para un nuevo período con el aval de la Corte Suprema de Justicia.