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Así da caza la Aviación rusa a los submarinos Ohio de EE.UU.

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Las aeronaves rusas de guerra antisubmarina y de patrulla marítima se emplean para rastrear cada milla en busca de sumergibles hostiles.
Así da caza la Aviación rusa a los submarinos Ohio de EE.UU.

Aeronaves de cuatro bases de la Aviación naval rusa pertenecientes a la Flota del Pacífico practicaron la detección y destrucción de submarinos de un enemigo virtual durante una serie de ejercicios navales celebrados el pasado fin de semana.

En concreto, tres aeronaves de guerra antisubmarina Il-38 despegaron desde la base de Nikoláyevka y arrojaron balizas hidroacústicas sobre la la bahía de Anna (Primorie) antes de realizar el bombardeo de objetivos que imitaban un submarino hostil.

Asimismo, las tripulaciones de aviones de patrulla marítima Tu-142 practicaron el seguimiento de un curso designado sobre el terreno sin contar con medios terrestres radiotécnicos de navegación, reza un comunicado del Ministerio de Defensa.

El simulacro también involucró interceptores MiG-31 y helicópteros antisubmarinos Ka-27 de una base en la península de Kamchatka, así como aviones no tripulados Orlán-10.

Para la Flota del Pacífico, que defiende la costa del Lejano Oriente ruso, este tipo de tareas son habituales. Es una zona que suelen cruzar 10 de los 18 submarinos estratégicos clase Ohio de EE.UU., que constituyen casi un tercio del potencial nuclear del país norteamericano.

Las misiones de búsqueda de submarinos emplean significativas y diversas fuerzas, que peinan cuidadosamente una milla tras otra, y la aviación antisubmarina solo es uno de los escalones de la red que la Armada rusa utiliza contra los sumergibles hostiles.

Las patrullas disponen no solo de aviones sino también de buques de superficie, helicópteros dotados de radares e incluso satélites. "Contamos con aparatos capaces de escanear el grueso acuático hasta cierta profundidad desde la órbita", contó a RIA Novosti el almirante Vladímir Komoyédov, excomandante de la Flota del Mar Negro.

El algoritmo de los aviones antisubmarinos es sencillo. Tras arrojar las boyas, los aviones sobrevuelan la zona en círculos, procesando los datos procedentes de dichos equipos. Una vez se señala la presencia de un submarino desconocido, la tripulación transmite los datos de su paradero a un buque antisubmarino o a un sumergible amigo. Paralelamente las aeronaves siguen los datos de otras boyas para calcular el curso del submarino.

Además, los aviones antisubmarinos pueden atacar a los sumergibles hostiles con sus propios medios: torpedos, misiles y bombas antisubmarinos.

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