Londres nombra la primera mujer obispa en la historia de la Iglesia anglicana
Sarah Mullally, exenfermera, casada y madre de dos hijos, será la persona n.º 133 en ostentar el cargo de obispo de Londres, convirtiéndose así en la tercera al mando en la jerarquía de la Iglesia anglicana, bajo los superiores arzobispos de Canterbury y York, informa The Guardian. Mullally, de 55 años, tomará oficialmente posesión del cargo el próximo año.
Las mujeres han sido aceptadas como sacerdotes por la Iglesia anglicana desde 1994. En ese sentido, la futura obispa se convirtió en sacerdote en 2006. Mullally además trabajó en varios hospitales londinenses del Servicio Nacional de Salud por más de 32 años, y se convirtió en jefa de enfermeras en 1999.
El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, calificó la ocasión en tuit como "una noticia maravillosa".