El Comité Paralímpico Internacional (CPI) ha decidido prolongar la suspensión del Comité Paralímpico Ruso (CPR), cuya membresía había sido retirada el año anterior en el marco de un presunto esquema de dopaje que involucró a los atletas descapacitados rusos. El órgano ha pospuesto para enero la decisión final en cuanto a la participación rusa en los Juegos Paralímpicos de Pyeongchang (Corea del Sur) en 2018.
El Movimiento Paralímpico detalló a través de un comunicado que una serie de criterios todavía están pendientes para poder levantar la suspensión, entre ellos, cambios en la legislación rusa concernientes al deporte y el restablecimiento de la Agencia Antidopaje de Rusia (RUSADA) por parte la Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés).
De esta forma, la organización internacional ha repetido la decisión que tomó en septiembre del presente año, que implica la prohibición para los atletas de disputar los próximos Juegos Paralímpicos de Invierno. El CPI, no obstante, ha excluido de la sanción a los deportistas de esquí alpino, biatlón, esquí de fondo y snowboard, con la condición de que compitan como neutrales.
El 7 de agosto de 2016, el CPI prohibió a la totalidad del equipo ruso participar en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro de ese año. Adicionalmente, el órgano suspendió la membresía del CPR en el Movimiento Paralímpico mientras continúe la investigación de la presunta práctica antideportiva.
La decisión del CPI se basó en un controvertido informe elaborado por Richard McLaren, experto independiente de la WADA. En el documento se señala por dopaje a varios deportistas rusos, entre ellos 35 paralímpicos, así como la existencia de un programa estatal que apoyaba esas supuestas prácticas antideportivas.
Sin embargo, el informe incluye alegaciones que han sido desmentidas por el Comité de Investigación de Rusia y señaladas como insuficientes por el director general del Comité Olímpico Internacional (COI), Christophe De Kepper.