El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha agradecido a los integrantes de los servicios especiales de Rusia por su trabajo y su "alto profesionalismo", que les permite hacer frente a la inteligencia de otros países. El mandatario ha destacado también los "golpes contra el crimen organizado y la corrupción".
El discurso del presidente ha sido pronunciado con motivo del centenario de la fundación de la Comisión Extraordinaria, la Cheka, precursora del actual Servicio Federal de Seguridad de Rusia.
"Por mucho que cambien las épocas, la mayoría absoluta de las personas que eligen esta difícil profesión siempre han sido auténticos hombres de Estado y patriotas, cumplieron su deber con honor y pusieron en primer lugar el servicio a la patria y el pueblo", ha afirmado el presidente.
Putin agregó que hoy en día "los trabajadores de los cuerpos de seguridad protegen a la sociedad, la vida, los derechos y la libertad de los ciudadanos [rusos] y también garantizan el desarrollo estable del país". Desempeñan su trabajo "con habilidad, y logran ganarles la partida a las inteligencias extranjeras".
No es ningún secreto, según Putin, que los servicios especiales de otros países "intentan por todos los medios intensificar su trabajo en Rusia". Ante este fenómeno, ha planteado a las unidades de contrainteligencia la tarea de "poner una barrera firme a la injerencia desde el exterior en la vida social y política" por parte de esos servicios.
El terrorismo internacional también trata de adaptarse a la situación cambiante, ha admitido Putin, destacando la existencia de lobos solitarios, redes clandestinas y células durmientes. Sin embargo, ha afirmado, durante este 2017 los cuerpos de seguridad han prevenido más de 60 delitos de cariz terrorista.