Cataluña: Ciudadanos gana las elecciones pero el independentismo conserva la mayoría
Con más del 99% de los votos escrutados, Ciudadanos ha sido la fuerza más votada en estas elecciones autonómicas de Cataluña, y obtendrá 37 escaños. En segundo lugar y con tres representante menos, se sitúa Junts Per Cataluña, la formación del expresidente Carles Puigdemont. En tercer lugar, con 32 escaños, ha quedado Esquerra Republicana de Cataluña (ERC).
Con estos resultados, el bloque independentista mantiene la mayoría absoluta en el Parlamento catalán.
Es especialmente llamativa la caída que han sufrido el Partido Popular (PP), que ha perdido ocho de los once escaños que tenía en el Parlamento, y queda solo con tres, en una situación que le impide formar un grupo parlamentario propio. De la misma forma, la fuerza independentista Candidatura d'Unitat Popular (CUP) ha visto muy reducida su representación parlamentaria, pasando de tener diez escaños a mantener solo cuatro.
Cataluña En Comú Podem, la marca catalana de Podemos, ha logrado ocho escaños, tres menos que en los anteriores comicios. Por su parte, el Partido Socialista de Cataluña (PSC) es la cuarta fuerza política con 17 representantes, uno más de los que tenía hasta ahora.
Un total de 5.554.394 catalanes han sido convocados a participar en estas elecciones, en las que está en juego mucho más que un simple reparto de escaños o una correlación de fuerzas políticas en el Parlamento autonómico: los resultados pondrán fin o darán continuación al proceso independentista catalán, que en los últimos meses ha protagonizado la crisis territorial más importante de la historia de la democracia española.
Unas elecciones especiales y atípicas
Las elecciones autonómicas de 2017 han sido una cita electoral especial por varias razones. Han sido convocadas por el Gobierno de España tras aplicar, por primera vez en la historia del país, el artículo 155 de la Constitución, como respuesta a la declaración unilateral de independencia que tuvo lugar en el Parlamento de Cataluña.
Otro aspecto atípico es la situación de algunos líderes independentistas: el expresidente de Cataluña, Carles Puigdemont, se encuentra en Bruselas (Bélgica) y el exvicepresidente de esa comunidad autónoma, Oriol Junqueras, en prisión. Ambos están acusados de los delitos de sedición, rebelión y malversación de fondos, por participar en la tramitación de la mencionada declaración de independencia.
Dos bloques y un partido "con la llave"
Las fuerzas políticas que han concurrido a estas elecciones se agrupan en dos bloques.
De un lado, los partidos independentistas, que en esta ocasión no se han presentado en listas conjuntas: Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), Junts per Catalunya (JuntsxCat) y la Candidatura d'Unitat Popular (CUP).
De otro lado, concurría el denominado bloque constitucionalista, cuyo objetivo en estos comicios era obtener la mayoría absoluta en el Parlamento catalán y frustrar así el proceso independentista. Lo conforman el Partido Popular (PP), el Partido Socialista de Cataluña (PSC) y Ciudadanos (C's).
En este contexto marcadamente polarizado entre independentistas y constitucionalistas hay una posición política que no se asimila a ninguna de estas opciones: Catalunya En Comú Podem, que aglutina al partido de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; Podemos; Esquerra Unida; Iniciativa per Catalunya-Verds y Equo.
Esta formación aboga por una solución dialogada, y rechaza tanto la actuación del Gobierno central como la vía unilateral de los independentistas.