El pleno del Congreso de la República no aprobó vacancia presidencial contra Pedro Pablo Kuczynski por permanente incapacidad moral.
Los votos a favor de su destitución no alcanzaron el mínimo requerido. El pedido obtuvo 78 a favor (se necesitaban 87), 19 en contra y 21 abstenciones.
La decisión de los congresistas sobre Kuczynski se tomó este jueves, tras ser sometido a juicio político por su presunta vinculación en el megacaso de corrupción Lava Jato, que incluye a Odebrecht.
Al mandatario se le acusa de mentir en relación al escándalo de corrupción, luego de que fueran hechos públicos documentos que indican que la consultora Westfield Capital, creada en 1992 y de su propiedad, recibiera 782.207 dólares entre 2004 y 2007 por parte de Odebrecht, cuando fue ministro de Economía y primer ministro.
Kuczynski tuvo la oportunidad de defenderse ante los legisladores en la mañana de este jueves. En su comparecencia enfatizó que en el período en que se firmaron los acuerdos con la compañía brasileña, no estaba a cargo de la gestión de Westfield. Indicó que dichos acuerdos fueron alcanzados por Gerardo Sepúlveda, su socio, y que de ellos no sabía nada hasta ahora.
"Se me acusa injustamente de ser deshonesto, yo quiero rechazar esas acusaciones, jamás le he mentido al pueblo peruano", dijo.
Y aprovechó para pedir disculpas a los peruanos "porque no he sabido explicar, porque no le he prestado la debida atención a las formas de la política".
Aseguró a los congresistas que lo que estaba en juego con ese juicio "no es la vacancia de un presidente, sino la democracia que tanto le costó a Perú recuperar".
"No apoyen una vacancia sin sustento, porque el pueblo no olvida ni perdona", pidió.
Alberto Borea, abogado del presidente, calificó a este proceso como un "golpe de Estado".
Posteriormente, Kuczynski se dirigió al pueblo peruano a través de Twitter para explicar que comenzaba un nuevo capítulo de "reconciliación y reconstrucción" e invitó a sus compatriotas a unirse en "una sola fuerza, un solo Perú".