El Ejército ruso es actualmente "moderno, móvil, compacto y está listo para el combate". Así lo ha declarado este viernes el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, durante la reunión anual del colegio del Ministerio de Defensa, en la que también ha participado el presidente Vladímir Putin.
"No estamos sacando músculo ni tenemos la intención de pelear con nadie, pero no le aconsejamos a nadie poner a prueba la fuerza de nuestras defensas", ha aseverado Shoigú.
Modernización de las tropas
Según el ministro, la proporción de tecnología moderna en las tropas rusas se ha cuadruplicado en cinco años, mientras que el ritmo de fabricación militar se ha multiplicado por 15. En concreto, en cinco años, las Fuerzas Armadas recibieron:
- 80 misiles balísticos intercontinentales;
- 102 misiles para submarinos;
- tres submarinos estratégicos del proyecto 955 clase Boréi;
- 55 naves espaciales;
- 3.237 tanques y otros vehículos blindados de combate;
- más de 1.000 aviones y helicópteros;
- 150 barcos y naves;
- seis submarinos;
- 13 misiles balísticos costeros Bal y Bastión.
Durante el mismo período, las Fuerzas Armadas dotaron a 16 regimientos con el sistema S-400, proporcionaron misiles intercontinentales Yars a 12 regimientos y aviones Su-35 a 12 regimientos aéreos.
El ritmo de desarrollo de las Fuerzas Armadas rusas se mantendrá en 2018, ha asegurado el ministro, quien ha adelantado que la proporción de equipamiento militar moderno en el arsenal del Ejército ruso el próximo año aumentaría hasta alcanzar un 61%.
La OTAN en las fronteras rusas
Por otro lado, en cinco años y medio el número de efectivos de la fuerza de acción rápida de la OTAN en las fronteras occidentales de Rusia se ha cuadruplicado, hasta alcanzar 40.000 personas, ha afirmado el ministro de Defensa.
Además, las actividades de reconocimiento aéreo de la Alianza Atlántica en las fronteras del país se han incrementado 3,5 veces, y las de reconocimiento marítimo han aumentado 1,5 veces. La Alianza también ha duplicado la intensidad de los ejercicios militares cerca de las fronteras de Rusia.
"Estamos siguiendo de cerca todos los ejercicios de la OTAN y tomamos las medidas apropiadas", ha asegurado el ministro, agregando también que Rusia "impide cualquier intento de violar sus fronteras aéreas y marítimas".
Operación Siria
En la reunión, Shoigú ha repasado los resultados de la operación antiterrorista rusa en Siria, donde un total de 1.024 municipios fueron liberados durante la misión, mientras que más de 48.000 militares rusos han adquirido "una valiosa experiencia de combate".
Según el ministro, durante dos años, la aviación de la Fuerza Aérea rusa realizó 34.000 vuelos de combate en Siria. Por primera vez en estas misiones participaron los pilotos de la aviación naval del portaaviones Admiral Kuznetsov, que llevaron a cabo 420 vuelos. Para atacar los objetivos terroristas más importantes se utilizaron misiles de alta precisión, entre ellos los Kalibr y los Iskander.
Por otro lado, los complejos del sistema antiaéreo ruso Pántsir-S1 de la base militar de Jmeimim en Siria destruyeron 16 drones y 53 proyectiles de sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple, señaló Shoigú.
"Los complejos S-400, S-300 y Pántsir, junto con los aviones de combate, hicieron posible la superioridad completa de nuestras Fuerzas Aéreas y Espaciales en el espacio aéreo sirio", ha explicado el militar.
Retirada de las tropas
El ministro de Defensa ruso ha agradecido a Putin por la alta evaluación de la operación de las Fuerzas Armadas rusas en Siria y ha destacado que ello sería imposible "sin la atención personal" del presidente al desarrollo del Ejército y de la Armada.
El mismo tiempo, Shoigú ha señalado a Putin que "su orden de retirar las tropas rusas de Siria ha sido cumplida".
Según el ministro, en Siria permanecerán tres batallones de la Policía militar, miembros del centro de reconciliación de las partes en conflicto y personal de las bases rusas en Jmeimim y Tartus.