El descubrimiento en Marte que sorprende a los científicos
El planeta rojo podría no ser tan seco como creíamos hasta ahora. Un estudio reciente revela que el agua de Marte está almacenada bajo su superficie. El artículo fue publicado el 20 de diciembre en la revista Nature y elaborado por un grupo de científicos liderado por el Dr. Jon Wade, miembro del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Oxford.
El artículo sugiere que el agua que alguna vez fluyó por la superficie de Marte no desapareció, sino que se halla bajo la corteza terrestre de este planeta. La tesis de que el planeta rojo es estéril se aceptó hace mucho tiempo, pero los científicos desconocían la razón por la que el agua había desaparecido de nuestro planeta vecino.
Algunos investigadores creían que la razón de la sequedad de Marte se debía a que este perdió su atmósfera protectora tras el colapso de su campo magnético hace miles de millones de años, lo cual teóricamente derivó en la desaparición del agua por vientos solares o en la congelación bajo su superficie.
Pero la reciente investigación de los científicos de la Universidad de Oxford arroja luz sobre el asunto. Parece ser que nunca dejó de haber agua en Marte, sino que esta fue absorbida por los basaltos, las rocas volcánicas, que a su vez aumentaron el proceso de oxidación, hecho que impide que brote vida.
"La gente ha pensado sobre esta cuestión durante mucho tiempo, pero nunca probaron la teoría de que el agua fuera absorbida como resultado de las reacciones de las rocas", afirma el Dr. Wade. "Una de las razones por las que Marte perdió toda su agua podría estar en su mineralogía", añade el científico inglés.
Los investigadores utilizaron una tecnología especial para comprobar qué cantidad de agua podía ser absorbida por medio de la reacción de las rocas. Como resultado, constataron que las rocas de Marte pueden almacenar hasta un 25 % más que las de la Tierra. La investigación sostiene que la corteza terrestre del planeta rojo, mediante este proceso, podría haber absorbido un océano de más de 3 kilómetros de profundidad.