En el marco del acuerdo sobre el intercambio de prisioneros alcanzado por las autoridades de Kiev y Donbás, este miércoles han realizado el intercambio más grande desde el comienzo de la guerra civil en la región, informa RIA Novosti. El intercambio tuvo lugar en una zona neutral entre la ciudad de Mayorsk, controlada por Kiev, y Górlovka, controlada por Donetsk, de acuerdo con la agencia.
Las partes se han estado preparando para el intercambio histórico durante casi un año y medio. Los desacuerdos repetidamente pusieron en peligro el evento, pero finalmente se llegó a un compromiso.
Inicialmente, las autoridades ucranianas iban a entregar a las repúblicas autoproclamadas de Donetsk y Lugansk a 306 personas. Los dirigentes de Donbás, por su parte, tenían que devolver a Kiev a 74 personas.
Sin embargo, no todos decidieron participar en el intercambio: unas 20 personas afirmaron que no deseaban regresar a las repúblicas autoproclamadas, mientras que una persona se negó a regresar a Kiev. Otras 43 que ya habían cumplido su condena y que habían sido liberadas, no acudieron al lugar de intercambio.
De esta manera, a Kiev regresaron 73 personas, y a Donetsk y Lugansk, 165 y 73 personas respectivamente.
"Todos por todos"
El último intercambio de prisioneros en Donbás tuvo lugar hace más de 15 meses. Según los acuerdos de Minsk sobre la solución del conflicto, las partes prometieron realizar un intercambio de prisioneros basado en el principio de "todos por todos", pero el progreso se estancó debido a desacuerdos, incluidas las listas de personas que se intercambiarían.
Ambas partes se culparon repetidamente de intentar interrumpir el proceso. Kiev también enfrentó obstáculos legales, ya que algunos de los prisioneros fueron acusados de "crímenes graves", impidiendo legalmente su liberación.
El presidente ruso, Vladímir Putin, instó previamente a Kiev y a Donbás a resolver cualquier obstáculo para finales de 2017. La fecha para el intercambio finalmente se fijó para el 27 de diciembre el lunes, después de que el líder de la Iglesia ortodoxa rusa, Kiril, patriarca de Moscú y toda Rusia, se reuniera con los principales dirigentes de las repúblicas autoproclamadas de Donetsk y Lugansk, Aleksandr Zajárchenko y Leonid Pásechnik, recoge el medio.
"Un gesto humanitario"
La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) ya ha expresado su apoyo a este paso. El representante especial de la OSCE para Ucrania, Martin Sajdik, ha destacado en un comunicado que es "un gesto profundamente humanitario, siéndolo aún más con la llegada de Navidad y Año Nuevo".