El desarrollador de aplicaciones japonés Kazuya Noshiro ha publicado en su cuenta de Twitter (@noshipu) un corto video con el resultado de su reciente trabajo: cómo funciona una aplicación que camufla la cara con el ambiente que rodea al usuario, recoge el portal The Verge.
Noshiro prueba la aplicación en un iPhone X y los únicos rasgos faciales visibles resultan ser sus ojos abiertos y su boca, solamente cuando la abre. Su cara literalmente se hace invisible y en vez de ella se aprecian claramente partes de la habitación donde grabó el video.
Se desconoce la fecha del lanzamiento de la aplicación y sus fines, pero lo que ya está claro es que el invento definitivamente aportará una pizca de novedad al mercado de los dispositivos electrónicos.