"En la noche del 31 de diciembre del 2017, el aeródromo de Jmeimim sufrió un ataque repentino con morteros a mano de un grupo de combatientes de sabotaje móvil. Como consecuencia de aquellos disparos, dos militares perdieron la vida", detalla un comunicado oficial del Ministerio de Defensa.
En el Ministerio calificaron de noticias falsas las informaciones que hablan de la "destrucción de hecho" de siete aviones rusos en la base aérea. Estos datos se propagaron por los medios tras la publicación en la noche de ayer de un artículo en el diario Kommersant.
Los cuerpos de seguridad sirios están llevando a cabo un operativo de búsqueda y eliminación de los combatientes implicados en el ataque, agrega la fuente. También han reforzado las medidas de vigilancia en el territorio adyacente a la base.
Este miércoles, las autoridades militares rusas revelaron la pérdida ese mismo 31 de diciembre de un helicóptero Mi-24 en Siria, pero no en Jmeimim. La aeronave se estrelló a causa de un fallo técnico a unos 15 kilómetros del aeródromo de Hama, provocando la muerte de sus dos pilotos.
El grupo aéreo ruso en Siria mantiene su capacidad de combate y sigue cumpliendo todas las tareas programadas, afirman los militares.