Un estudio publicado en Scientific Reports ha revelado un sorprendente comportamiento en las arañas de espalda roja, cuyo nombre científico es Latrodectus hasselt.
Esta especie tiene la particularidad de que, luego del acto sexual, la hembra devora al macho. Sin embargo, la investigación realizada por científicos de la Universidad de Toronto (Canadá) sostiene que estos últimos, en un 33% de los casos, buscan para aparearse hembras más jóvenes, que son incapaces de comérselos.
La preocupación del equipo científico era identificar si este tipo de reproducción era coercitivo por parte de los machos y si tenía consecuencias físicas negativas para las hembras.
Una práctica positiva
En la mayoría de los casos, el estudio arrojó resultados satisfactorios en términos de la reproducción de la especie. El apareamiento con hembras jóvenes resultó ser más efectivo y rápido. Además, la ausencia de canibalismo permite a los machos no devorados volver a fertilizar a la misma hembra u otras.
Luciana Baruffaldi, investigadora en la universidad canadiense, apuntó citada por la Agencia Sinc que "no hay evidencias que sugieran que este comportamiento sea abusivo para las hembras en términos de supervivencia y rendimiento reproductivo". Además, añadió que "esta reproducción temprana puede ser buena para las hembras, porque en la naturaleza corren el riesgo de no encontrar pareja".
No obstante, Maydianne Andrade, coautora del trabajo, explicó que la práctica del canibalismo entre las Latrodectus hasselt adultas no debe ser juzgada desde el punto de vista moral. "Cuando se estudia la ecología evolutiva, tendemos a atribuir las características o los juicios humanos al comportamiento animal que se observa", sostuvo.
Según ella, lo que hay que analizar es qué eficiencia tiene para la reproducción de la especie. "Esa es una moneda de cambio evolutiva: lo que se está reproduciendo con el tiempo es la cantidad de copias de genes que quedan en la descendencia", completó.