Los siete posibles detonantes de una crisis financiera en el 2018
Especialistas de Deutsche Bank han analizado a través de un informe exhaustivo la "próxima crisis financiera", que podría estallar este mismo año, y específicamente han analizado qué podría causarla y cómo podría responder el mundo. El renombrado estratega Jim Reid y su equipo señalan con el dedo a varios países asiáticos y europeos como detonantes de un posible colapso económico global en el que los bancos centrales jugarían un papel que hace honor a su denominación.
Reino Unido, con el Brexit
El banco alemán atribuye al Brexit pocas posibilidades de provocar una crisis mundial, pero compara el caso con la Segunda Guerra Mundial, que estalló "cuando nadie se la esperaba". Según los expertos, el peor escenario ocurrirá "si el Reino Unido experimenta un 'duro' y dramático Brexit, rompiendo completamente todas sus relaciones con la Unión Europea" y provocando un caos "geopolítico".
Japón, con sus problemas acumulados
Una elevada deuda, un bajo crecimiento y el envejecimiento acelerado de la población han sido elementos perjudiciales para Japón durante mucho tiempo, pero la situación puede desbordar el vaso y provocar "una reestructuración de la deuda, una inflación manufacturada mucho más alta o una mayor monetización de la deuda". Considerando que el país nipón es la tercera mayor economía del planeta, los especialistas advierten que tal panorama amenazaría al mundo en general.
Italia, con su receta para el caos
Italia cuenta con tres "ingredientes" para preparar una crisis: unas próximas elecciones en las que se vaticina un alto apoyo para un partido populista, una deuda comparativamente "enorme", y un "frágil" sistema bancario. Según Deutsche Bank, una ruptura de la eurozona —que también conllevaría repercusiones más allá del continente— probablemente se originaría en Italia, por lo que ese país es "quizás la primera línea de defensa" desde la cual se debe combatir una crisis venidera.
China, con su acelerado crecimiento
La segunda economía mundial, y la de crecimiento más veloz, ha sido "consistentemente" mencionada como el foco de la próxima crisis financiera. Los expertos atribuyen a China un peligro latente por su "insaciable demanda de crecimiento alimentado por deuda" y un "sistema bancario 'en las sombras' altamente activo", así como una "burbuja inmobiliaria en constante expansión".
El populismo a partir de Trump
"Si bien las consecuencias del reciente aumento del populismo aún no han desestabilizado a los mercados financieros [...] ese incremento seguramente aumentará los riesgos para el orden mundial actual y podría desencadenar una crisis financiera en algún momento pronto", escribe Deutsche Bank refiriéndose a la ola de tendencias electorales en Europa y el resto del mundo que siguen la misma línea de la victoria presidencial de Donald Trump.
La liberalización de las finanzas
En cuanto a bonos y acciones, el precio de los activos es ahora "el mayor en toda la historia", y el actual nivel de liberalización de las finanzas prácticamente garantiza la perpetua reaparición de colapsos mundiales. "Si hay una crisis relativamente pronto, dentro de los próximos dos o tres años, sería difícil ver estas variables y decir que no había forma de detectarla", aseveraron los expertos.
Las últimas municiones
"¿Nos estamos quedando sin balas para cuando llegue la próxima recesión?", se pregunta el banco alemán, indicando que los niveles de deuda estatales se han disparado desde la última recesión, y esto posiblemente sería el mayor riesgo frente a una crisis, pues debilita el poder de reacción de los gobiernos. Los expertos señalan que los "impotentes" bancos centrales recientemente han endurecido desacertadamente sus políticas monetarias, y podrían optar por más "tácticas extremas" a medida que la próxima crisis financiera se avecina.