Ya vienen los Reyes Magos cargados de regalos... y con alguna polémica en España

La noche de los Reyes Magos es una de las costumbres más representativas de la Navidad en España. Se trata de una noche mágica en la que los niños apenas pueden dormir por la emoción que les produce la espera de los regalos que encontrarán por la mañana en sus casas. 

Melchor, Gaspar y Baltasar visitarán cada casa dejando a los niños los regalos que hayan pedido en su carta a 'Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente'... a no ser que los niños hayan sido malos durante el año, en cuyo caso solo recibirán carbón. En la práctica, esto apenas sucede. 

Una antigua tradición...

Se trata de una costumbre de antiguas raíces, inspirada en la tradición cristiana que denominaba "magos"  a los sacerdotes eruditos del Antiguo Oriente que acudieron al nacimiento de Jesús de Nazaret a rendirle homenaje y entregarle regalos.

Los nombres actuales de los tres reyes magos, Melchor, Gaspar y Baltasar, aparecen por primera vez en el siglo VI, en el famoso mosaico de la basílica de San Apolinar el Nuevo, ubicada en la localidad de Rávena, al norte de Italia. El mosaico representa una escena en la que se distingue a los tres magos vestidos al estilo persa, con sus nombres escritos encima de cada figura.

En España fue a partir del siglo XIX cuando comenzó la tradición de celebrar la noche de Reyes como una fiesta con regalos para los niños. En 1866 se celebró la primera cabalgata de Reyes Magos, en la localidad alicantina de Alcoy (cerca de la costa este de la península ibérica). 

Esta costumbre se extendió paulatinamente al resto de España y posteriormente a otros países, mayoritariamente de cultura hispana: en países como México, Argentina, Uruguay, República Dominicana, Colombia, Venezuela, Paraguay, Puerto Rico o Cuba se realizan diferentes celebraciones en torno a los Reyes Magos. También en algunos lugares de Francia, Italia y Portugal sigue celebrándose. En cualquier caso, España es el país que mantiene una mayor tradición sobre los Reyes Magos.

...y unas polémicas modernas

Una de las cabalgatas de Reyes de este año en Madrid lleva varios días envuelta en polémica. Se trata de la del distrito madrileño de Puente de Vallecas, uno de los barrios más castizos y representativos de la capital española. Días antes de la celebración de la cabalgata, se anunció la participación de una carroza del colectivo LGBTI (de personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales) en la que desfilaría también una 'drag queen' llamada 'La prohibida'. 

Los partidos políticos conservadores (en especial PP y Ciudadanos) se opusieron rotundamente a lo que consideran un intento de "desnaturalizar" la Navidad.

Otra organización ultraconservadora, la llamada Liga Española pro Derechos Humanos, considera que la participación de esta carroza "perjudica altamente el interés general, a los niños en su ilusión y tradición, además del interés legítimo de la Iglesia Católica por la irreverente y ofensiva imagen que afecta a uno de sus principales símbolos". Por esa razón, solicitaron al Juzgado de Instrucción de guardia de Madrid que adoptase medidas cautelares urgentes para impedir su concurrencia. Fue inútil: en la mañana de este mismo viernes el juez desestimó la petición.

No obstante, la polémica ha incendiado las redes sociales y el asunto ha sido 'trending topic' en Twitter durante varios días. 

Hace dos años, la cabalgata principal de Madrid también trajo algo más que regalos. La llegada de los Reyes Magos, vestidos de una manera menos tradicional que de costumbre, alimentó el enfrentamiento entre los sectores conservadores y los progresistas.

Los diseños de los atuendos de Melchor, Gaspar y Baltasar dependían del Ayuntamiento de Madrid, regido por la alcaldesa Manuela Carmena, de la formación progresista Ahora Madrid. El asunto de la vestimenta de los Reyes Magos no tardó en politizarse y en convertirse en una agria disputa. 

Al margen de las polémicas políticas y adultas, los niños esperan con ilusión la llegada de los Reyes Magos de Oriente, que llegarán cargados de regalos y dispuestos a premiar a quienes se han portado bien. 

David Romero