El presidente de EE.UU., Donald Trump, expresó su esperanza de que la próxima reunión de alto nivel entre Corea del Norte y del Sur arroje resultados positivos, y afirmó estar dispuesto a mantener una conversación telefónica con el líder norcoreano, Kim Jong-un, luego de ese acercamiento.
"Lo haría, sin duda", aseguró Trump, respondiendo a las preguntas de los reporteros en la casa de descanso presidencial Camp David, en Maryland. "No tengo ningún problema con eso", añadió, según cita Reuters.
El mandatario aclaró, sin embargo, que llevaría a cabo la llamada si se cumplen previamente una serie de condiciones, sobre las cuales no entró en detalle. No obstante, Trump sugirió que el acercamiento entre Seúl y Pionyang, programado para el 9 de enero, podría conducir a una disminución de las tensiones.
"Miren, ahora están hablando de Olimpiadas. Es un comienzo, es un gran comienzo", expresó. "Si algo puede resultar de esas conversaciones, eso sería grandioso para toda la humanidad, sería algo grandioso para el mundo", agregó.
Las palabras de Trump contrastan con lo que perciben desde Corea del Norte. El representante norcoreano ante el Comité Olímpico Internacional, Chang Ung, había criticado a EE.UU. por "no querer ver" a Seúl y Pionyang "trabajando juntos". Sin embargo, el presidente norteamericano incluso se atribuyó el avance diplomático, diciendo que fue el resultado de su presión constante.
"[Kim] sabe que no estoy perdiendo el tiempo. No estoy perdiendo el tiempo, ni siquiera un poquito, ni siquiera el uno por ciento. Él lo comprende", enfatizó Trump. "Si yo no estuviera involucrado, no estarían hablando en este momento", acotó.