La historia de Stalin, un joven ecuatoriano detrás de la cruzada de Trump contra la migración latina
Las medidas migratorias de Donald Trump han afectado de lleno a Ecuador, entre otros países de América Latina. De regreso a su patria, los miles de ecuatorianos que han sido deportados de EE.UU. buscan dar un nuevo sentido a sus vidas con ayuda del Gobierno.
Términos como ciudadanía universal y derechos humanos son comunes en Ecuador. El Gobierno creó este año la llamada ley de movilidad para defender la libre elección del lugar de residencia. Lo que quizás no imaginó fue que, de forma paralela, en otro gobierno, de otro país, se aprobarían medidas diametralmente opuestas.
"Es magnífico estar aquí hoy para revelar una legislación que representa la reforma más significativa de nuestro sistema migratorio en medio siglo", anunciaba Donald Trump el 2 de agosto del 2017. Dicho y hecho. La cruzada del presidente contra la migración latina en EE.UU. es una realidad que desde hace tiempo causa efectos devastadores en la vida de miles de personas.
Un caso ilustrativo es el de Stalin Caisaguano, de apenas 19 años.
Asalto a mano armada, dormir a la intemperie y la caridad humana
"Yo decidí irme porque necesitaba trabajar. Necesitaba ayudar a mis padres. Me retiré del colegio para ayudarles a ellos", explica el joven. "Me fui por cada país pasando por siete países. Hubo riesgo pero, aun así, seguí adelante. Por cumplir mi sueño. Pero no pude y me echaron para atrás", se lamenta.
La travesía de este joven ecuatoriano se prolongó durante un mes y medio, tiempo durante el que sobrevivió a un asalto a mano armada, durmió a la intemperie y subsistió gracias a la caridad. Su experiencia en EE.UU. no fue menos aterradora.
"Estaba apenas entrando. Llevaba en Texas una semana no más, cuando estaba viendo para ver a mi hermana y ahí fue donde me delataron. Apenas estaba llegando. Me agarraron en un carro. Éramos ocho. La policía nos hizo parar y nos encontró adentro", cuenta.
Tras pasar cuatro meses en la cárcel, Stalin fue deportado y regresó a Ecuador con asistencia del Gobierno de su país. Ahora dedica sus días a encontrar trabajo y poder pagar sus deudas.
200.000 ecuatorianos permanecen de manera ilegal en EE.UU.
Decenas de jóvenes deportados desde EE.UU. han regresado a Ecuador y han tenido que reconfigurar sus vidas y sus metas, adaptándolas a la realidad nacional. Este es un nuevo reto para el Gobierno ecuatoriano, que asegura que aquí las puertas están abiertas para todos.
"Es su patria, es su país. Estamos aquí para acompañarles, para asistirles. Tenemos que levantar la cabeza y con esa misma energía que alguna vez tuvieron para elegir viajar a otro destino, para que vean al país porque vamos a superarnos juntos y levantarnos para solucionar esa circunstancia", dice viceministro de movilidad humana, José Luis Jácome.
La cancillería señala que unos 1.000 ecuatorianos han sido deportados anualmente de promedio por EE.UU., y estiman que cerca de 200.000 permanecen de manera ilegal en ese país.
"Nuestro Gobierno tiene que destinar recursos adicionales para que como país podamos insertar a estos jóvenes que vienen, por ejemplo, algunos nuevamente a terminar su colegio, a terminar la Universidad", asegura diputada Ximena Peña.
Se cierran las puertas al sueño americano. Para muchos es el inicio de una nueva era en la que lograr reinventarse puede suponer la diferencia entre el éxito y el fracaso.