El Ministerio ruso de Defensa ha difundido este miércoles una nueva foto en la que se aprecian algunos de los drones utilizados por los yihadistas en los ataques lanzados la noche del 5 al 6 de enero contra dos bases militares rusas en Siria.
Este lunes el Ministerio informó que en aquella ocasión los terroristas lanzaron ataques por medio de 13 vehículos aéreos no tripulados contra las bases militares rusas de Jmeimim y Tartus, ubicadas en las cercanías del Mediterráneo. Los militares rusos lograron evitar ambos ataques.
"El lanzamiento de los drones se realizó desde el área del poblado de Muazzara, ubicado en el suroeste de la zona de distensión de Idlib, controlada por las formaciones armadas de la llamada oposición 'moderada'", detalló Krásnaya Zvezdá, medio oficial del Ministerio ruso de Defensa.
Después de saberse que los drones usados por los yihadistas utilizaban tecnologías de puntería por medio de GPS, en el Ministerio de Defensa de Rusia se subrayó que para programar este tipo de vehículos hay que graduarse de "una escuela de ingeniería de un país bien desarrollado", algo a lo que los terroristas en Siria no han tenido acceso en los últimos tiempos.
El análisis técnico de los drones capturados por los militares rusos durante el ataque reveló que los terroristas pueden ahora lanzar ataques desde aproximadamente 100 kilómetros. Asimismo, se comprobó que los artefactos explosivos improvisados que iban atados a los vehículos aéreos no tripulados usaban fusibles de fabricación extranjera.