Hay vida submarina a profundidades mayores de lo que se creía hasta ahora. Es la conclusión que se desprende de los últimos hallazgos fósiles realizados en Sudáfrica.
Poco se sabe sobre los organismos que habitan en el interior de los sedimentos del fondo marino u oceánico. Hasta hace poco se creía que no alcanzaban zonas profundidades mayores a los dos metros por debajo del fondo del mar.
Pero un grupo de paleontólogos de la Universidad de Leeds (Reino Unido) ha descubierto en Sudáfrica pruebas fósiles de vida a profundidades de hasta 8 metros por debajo del que era el fondo marinohace unos 250 millones de años.
Se trata de restos de madrigueras creadas por organismos del tamaño de una gamba o de un gusano en afloramientos rocosos formados por láminas de arena, según el estudio publicado en la revista Scientific Reports.
Los investigadores han subrayado que el método tradicional con el que se buscaba vida en sedimentos de lodo, considerada una estructura más estable que la arena, era erróneo.
Argumentan que la porosidad de los fondos de arena permite al agua marina penetrar mayores profundidades en los sedimentos a través de madrigueras dejadas por organismos bénticos, llevar oxígeno a estas zonas y asegurar la supervivencia de sus habitantes.
Los científicos esperan que su reciente trabajo ayude a estudiar zonas anteriormente inaccesibles y a arrojar luz sobre el conjunto de los organismos que habitan las áreas más profundas bajo el fondo oceánico.